El pasado viernes, con el tradicional pregón y el alumbrado de la portada del recinto ferial, arrancó un año más la Feria de Almería. Durante diez días los almerienses y quienes nos visitan disfrutamos en las casetas y atracciones de la feria de la noche, de los ambigús de la feria del mediodía y con las distintas actividades que han sido organizadas por el Ayuntamiento.
Nada más comenzar, el sábado, ya se produjeron las primeras distorsiones en la gestión de la movilidad durante la salida del partido entre la UDA y el Real Madrid, cuando miles de aficionados se quedaron atrapados en el aparcamiento del estadio, lo que provocó una gran pitada, además del enfado de los conductores, o con la falta de taxis en el Paseo de Almería para poder acudir al ferial.
Cuando llegue el momento pediremos explicaciones a la alcaldesa porque la ocupación hotelera de Almería está estos días en el 90 por ciento y nuestra fiesta mayor debe ser un gran escaparate para mostrar la mejor cara de la ciudad. No solo debemos presumir del número de actividades y eventos que se organizan, también tenemos que exhibir limpieza en nuestras calles, adornos y ofrecer una movilidad fluida.
En estos días de Feria, de diversión y de encuentro con amigos y familiares, de alegría y festividad, subyace especialmente el deber de todos los ciudadanos de comportarnos con responsabilidad y de modo cívico porque es esencial que en torno al jolgorio respetemos el orden y un ambiente seguro y agradable para todos, y mantengamos una actitud respetuosa hacia los espacios públicos y las infraestructuras de la feria.
Vaya desde aquí mi agradecimiento a todos los trabajadores y funcionarios que en estos largos días de Feria se afanan para que nuestra ciudad luzca bonita y limpia, y para que los eventos se desarrollen de manera segura y organizada. Su labor es crucial para que todos disfrutemos de la Feria sin contratiempos. Y muchas gracias a nuestro pregonero, Kikín Fernández, por sus palabras sobre Almería, palabras que comparto plenamente: es una suerte estar y, además, vivir en Almería.
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