Para los veraneantes del paradisiaco
enclave almeriense de Aguamarga, que acostumbran a compartir playa, chiringuito
y estilo de vida relajado y chic con lo más granado del mundo del famoseo
patrio e internacional, la
presencia de celebrities se ha convertido en una parte de la
rutina vacacional que apenas llama la atención. Sin embargo, de
cuando en cuando el nivel de los personajes del cuché que se dejan ver por el
cosmopolita pueblecito antiguamente de pescadores sube tantos enteros que el plácido
ambiente estival se revoluciona, las cabezas se vuelven al paso, se crean
corrillos de cuchicheos y los móviles se mueven furtivos para intentar captar
imágenes inéditas de las fulgurantes estrellas del firmamento que han tenido la
feliz iniciativa de darse un garbeo por este rinconcito costero almeriense. Y
si navega a bordo de un megayate de esos que quitan el sentido, con mucha más
razón.
Es exactamente lo que está ocurriendo desde este mismo viernes, con la sorpresiva aparición en el paisaje septembrino de Aguamarga de una de las más rutilantes figuras del universo influencer, símbolo máximo del lujo sin complejos llevado a sus extremos, protagonista de un reality show televisivo (concretamente en Netflix) en el que exhibe su estratosférico nivel de vida con toda suerte de detalles, madre (biológica o adoptiva) de cinco pequeños a los que pasea por las redes sociales y los aviones privados tanto -o más- que por los parques infantiles y, por ende, pareja del famosísimo jugador de fútbol Cristiano Ronaldo.
Sí, Georgina Rodríguez está en Aguamarga y, a lo que parece, se va a quedar durante todo el fin de semana disfrutando con los suyos de tan bonito lugar del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar. Lo ha podido confirmar lavozdealmeria.com a través de diversas fuentes a partir de los testimonios de testigos directos que la han visto, a falta de que los testimonios gráficos empiecen a inundar las redes sociales.
Georgina está acompañada de sus hijos (y de un nutrido equipo de seguridad), pero no de Cristiano Ronaldo, que se encuentra jugando con la selección portuguesa. La mediática familia ha llegado a Almería en su avión privado, y se ha desplazado a Aguamarga en taxi. Al mismo tiempo, el espectacular yate con el que suelen navegar por las rutas marítimas del lujo, valorado en seis millones de euros, ha llegado casi simultáneamente y ha quedado fondeado en las cristalinas aguas de este espacio natural, frente al propio enclave, y bien visible desde tierra. Pero el alojamiento, al parecer, lo harán no en el barco sino en el propio pueblo. Concretamente, según ha podido saber La Voz, han alquilado dos villas completas, una de ellas un famoso chalé de un empresario extranjero, donde otros famosos de altísimo nivel han pernoctado en otras ocasiones. También han cerrado para ellos un conocido local italiano instalado en la localidad para cenar.
La tarde de este viernes, los pequeños hijos de la famosísima pareja Rodríguez/Ronaldo o Ronaldo/Rodríguez (porque ya no se sabe bien quién es más famoso/a de los dos) han compartido juegos en la arena y el agua de la playa de Aguamarga con niños de otras familias que no salían de una estupefacción que intentaban disimular. Mientras, Georgina ha pasado momentos de relax sentada en la terraza de un conocido chiringuito a pie de playa y, al parecer, ha hecho algunas compras. El fenómeno Georgina ha llegado también a Aguamarga.
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