Éxito, simpatía y resistencia para reinventarse han marcado la trayectoria del representante musical y cantante Joaquín de la Muela Martínez (Almería, 1936-Almería, 2023). Fue el primer cantante almeriense en aparecer en aquella TVE en blanco y negro de finales de los años 60. Despedido este martes por la Almería musical y por personas de diferentes ámbitos, tenía a punto de cerrar un nuevo disco cuando la muerte le ha sorprendido.
Joaquín de la Muela /Ser Almería
El promotor musical Joaquín de la Muela tiene una trayectoria que es la memoria musical y de superación más
espectacular de España. Fue un gran colaborador de la edad de oro de la radio
en la provincia con la intervención en concursos y el fomento de la radio en
directo. Desde que falleció su esposa Pilar García Ruiz, ha presidido sus
discos y las conversaciones. “Todas mis canciones son para ti”. Autodidacto con
una infancia muy difícil y padre en la cárcel por el simple hecho de ser
republicano. Su historia da para varios capítulos. Fue delegado de los coches
Barreiros- Simca-Chrysler durante cuatro años. Comenzó tocando en Radio
Juventud, actuaciones en el Teatro Apolo y en el añorado grupo Los Ícaros con
los que Almería se le quedó pequeña. “En la Costa Brava, Madrid, Zaragoza y
Bilbao tuvimos éxito. Fuimos contratados para salir en dos ocasiones en Sonría
por favor de TVE. Después salí en tres ocasiones en solitario. Eran tiempos de
popularidad. Quizá no supimos administrarlo, dado que la discográfica Belter se
puso a nuestra disposición”. No olvida tampoco a la orquesta Donaire de sus
principios y el taxi de Cristóbal Ramírez para cantar serenatas, en la calle
Chantre a la esposa del taxista, Rosa Iborra, padres del ex portero de fútbol
de varios equipos Andrés Ramírez y activista municipal del barrio de Nueva
Andalucía. Ha tocado y conocido todos los ámbitos de la música y la
organización de acontecimientos: El antiguo alcalde de Antas, el añorado Francisco
Pérez Cásquet, padre de una empresa prestigiosa de transportes, quiso pagar con
un cheque casi un millón de las antiguas pesetas a Lola Flores quien dijo que
dinero en mano o no cantaba. “Fue una guerra de orgullo y yo acabé poniendo el
dinero en unos momentos de mis inicios como promotor y sin un duro. Sabía que
Pérez Casquet era un hombre de palabra y no me decepcionó. De todas formas en
la farándula, contra el tópico, hay mucha responsabilidad”. Nos contaba
historias.Le ofreció su catálogo de grupos a un entonces joven Paco Cosentino, concejal
de festejos en Macael. Sabina, Ana Belén, Isabel Pantoja y todos los grandes
del umbral de la Transición cuando Los Puntos, liderados por Grano de Oro, eran
número uno de las listas de éxitos: “Al gran Camarón lo traje engañado a El Ejido.
Tras una actuación en Sevilla me dijo que el contrato que tenía conmigo que no
lo cumplía. Al pobre lo metí en mi coche y cuando despertó en El Ejido ya no se
echó atrás”. “A Julio Iglesias lo admiro porque en la cercanía es una persona
encantadora que ya desde niño vino de vacaciones con su familia a Garrucha.
Tengo una anécdota en un almuerzo con el gran Julio y el astuto de Gabriel Amat
a quien le ofreció fórmulas rejuvenecedoras dentro de un ambiente cálido”.
“Machín al que quise y llevé a Terraza Carmona, era compadre de Antonio Bisbal,
saxo, tío de David Bisbal”.
En el tanatorio tras dar el pésame a sus hijos y nietos, tuve oportunidad de reencontrarme con María Jesús Recio de Canal Sur y con el matrimonio, Luis Aguilar Cifuentes y su esposa la exconcejala de Roquetas de Mar María Dolores Ortega, sus mejores amigos y que le hablaron y dieron el último abrazo en el Hospital de Poniente. Hubo mensajes de toda la provincia y desde todos los ámbitos. Manola Baraza de Terraza Carmona o Juanjo Crespo, farmacéutico de Mojácar, cuyo padre José María Crespo trajo a Antonio Machín o Isabel Pantoja, entre otros, gracias a la gestión de Joaquín de la Muela a la propia Terraza y a las fiestas populares de Antas.
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