Almería ha rebasado por primera vez en su historia la barrera de los 15.000 millones de euros de Producto Interior Bruto (PIB), gracias, sobre todo, a su tejido empresarial exportador, con firmas como Cosentino, Unica Group, Alhóndiga La Unión, Vicasol, o CASI. En esta actividad económica, de generación de bienes y servicios, destaca el crecimiento de las exportaciones de piedra natural y sus derivados, que aumentan un 38,3 por ciento, así como las de frutas y hortalizas, que lo hacen un 15,9 por ciento en valor a pesar de bajar en volumen un 2,4 por ciento.
Los datos son del cierre de 2022, los últimos computados, con un crecimiento del 5,6% con respecto a 2021, pasando de 14.516 millones a 15.300 millones. Sin embargo, para 2023, el informe de Previsiones Económicas de Andalucía anota para la provincia del indalo un descenso del 0,6% de su actividad económica.
El PIB per cápita almeriense lleva siendo el más elevado de Andalucía desde el año 2000. En la actualidad se cifra en 22.245 euros por habitante. Esto indica que los flujos económicos de una provincia con aún una escasa densidad de habitantes está por encima de la media. Sin embargo, ese volumen no se corresponde con un alto nivel salarial ni de renta en los hogares. Tras el espejismo exportador de 2022, en 2023 hará mella el impacto de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares, el deterioro de la confianza de empresas y consumidores, la pérdida de impulso de la demanda de servicios, el debilitamiento de la demanda exterior y la orientación más restrictiva de la política monetaria limitarían el crecimiento de forma global para toda la región en 2023, tras el frenazo del último tercio del año.
Sin embargo, Almería sigue contando con su ‘jugador franquicia’ que es su capacidad exportadora de frutas y hortalizas a Europa que creció el 17% en 2022, unido a las pernoctaciones hoteleros que creció por encima del 50% tras los últimos coletazos del Covid.
Según la Encuesta de Población Activa, el número de ocupados en la provincia creció casi el 7%, destacando como la trayectoria más favorable en el empleo agrario. El empleo ha seguido una trayectoria positiva, cerrando 2022 con un incremento del 3,7%. En el primer trimestre de 2023, Almería sigue arriba del todo en generación de empleo con un alza del 5,6%, sobre todo en base a la Construcción y los Servicios.
En términos de desempleo, Almería registra la tasa más baja de Andalucía, en torno al 13% al cierre del primer trimestre, frente al 16% con el que cerró 2022. Desde el punto de vista de la demanda inmobiliaria, las compraventas de viviendas mostraron signos de moderación a finales de 2022, en un contexto de subidas de tipos de interés. La existencia de una demanda fuerte ha llevado en el conjunto del año a alcanzar cifras récord desde la burbuja inmobiliaria.
En este sentido, en Málaga (26,9%), Granada (18,3%) y Almería (17,4%) las transacciones de vivienda crecieron por encima de la media andaluza (15,2%). En vivienda nueva, el alza llegó al 20% en Almería. Donde Almería ha tenido un comportamiento errático ha sido en el de la creación de empresas, donde ha bajado su número en un porcentaje del 8,4%, hasta las 45.281 actuales.
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