David Bisbal y Pasión Vega cantan por la paz en la Sagrada Familia

Ávaro Hernández
La Voz

Villancicos y clásicos de la música. Canciones convertidas en himnos y mucho ritmo. Pero, sobre todo, un escenario único: la Sagrada Familia acogía en la tarde del pasado martes una misa muy especial cantada por dos artistas de la talla de Pasión Vega y el almeriense David Bisbal. 

David Bisbal y Pasión Vega en la Sagrada Familia / Betebé

"Cantar aquí, en la Sagrada Familia, tiene un significado muy especial y sobre todo acompañado por Pasión, y con un coro". afirmaba el propio Bisbal durante los ensayos de una misa que fue retransmitida en directo por La 2 y en la que los dos cantantes interpretaron un total de 16 temas junto al Coro del Conservatori del Liceu barcelonés. 

Todo ello, en una misa criolla (una obra musical compuesta por el músico argentino Ariel Ramírez en 1964 para acompañar la celebración de la Eucaristía bebiendo en el folclore de América Latina) que tenía un fin solidario y varios motivos de celebración: por una parte, servía para celebrar los diez años de pontificado del Papa Francisco; por otra parte, todo lo recaudado con la venta de entradas y las donaciones se destinará a la construcción de un hospital en Ucrania. 

Precisamente por ese objetivo solidario el propio Bisbal explicaba que "va a ser la primera vez que cante en este género musical y me emociona, porque se te olvida que estás haciendo música y estás sumando fuerzas con otras personas para ayudar a los que más lo necesitan". "La música al final es una gran medicina y tiene el poder de sanación, pero sobre todo une a las personas. Espero que este día especial sea un día de unión para todos", afirmaba el almeriense momentos antes de comenzar a las 19 horas de la tarde cantando 'El Nacimiento' mientras tenía lugar la procesión de entrada. 

Una de las más emotivas versiones del 'Aleluya' o el villancico 'La peregrinación' fueron otros de los temas en los que participó David Bisbal a lo largo y ancho de la misa, para terminar con 'Gracias a la vida' tras la bendición del obispo auxiliar de Barcelona, David Abadías. Tras la misa propiamente dicha, Pasión Vega y David Bisbal interpretaron varios temas, a modo de concierto de despedida: Pasión Vega interpretó 'Nana para un rey' y, juntos, cantaron ese canto contra la guerra que es 'Solo le pido a Dios'. 

La misa criolla terminó con un momento muy especial: el Papa Francisco enviaba un mensaje a través de un video grabado en el que pedía que "estalle la paz". 

En su mensaje, enviaba una "llamada por la paz en la martirizada Ucrania y tantas partes del mundo que sufren" y bendecía el hospital de campaña que se financiará con las aportaciones de los asistentes a la misa, a la que asistieron la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena. El Papa también pedía a Dios "que transforme la mente y los corazones de aquellos que tienen la gran responsabilidad, desde los gobiernos del mundo, de servir al bien común". 

"No me canso de decirlo: en una guerra nadie gana, todos pierden. Solamente uno gana: el que fabrica las armas", afirmaba el Papa Francisco, que también lamentaba que hay demasiadas víctimas, de las que ha reivindicado que no son cifras ni estadísticas, sino que detrás de cada una hay una historia una familia hijos y padres. 

El Papa reivindicaba también que "la paz se construye desde lo cotidiano, con pequeños gestos de acercamiento que hacen que el amor esté presente en cada momento", y agradecía la organización de la misa al Patronato de la Sagrada Familia; al arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella; a la Fundació del Convent de Santa Clara de Manresa (Barcelona) --que dirige sor Lucía Caram-- y al empresario Enrique Tomás, que han impulsado la misa. 

La monja sor Lucía Caram alertaba en su intervención que "la guerra no ha pasado, está siendo cada vez más cruda. La paz está herida de muerte", y destacaba la necesidad del hospital de campaña que se financiará con las donaciones de los asistentes. El empresario Enrique Tomás, por su parte, reivindicaba que "independientemente de la causa, la solución siempre es y será el amor", y agradecía la colaboración de todos los asistentes y la compañía y apoyo de su esposa e hijos.

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