Dentro de unos días, concretamente el 13 de diciembre, la
periodista Marta Riesco y la productora de televisión Unicorn Content,
propiedad de Ana Rosa Quintana, se verán las caras en el Juzgado de lo Social para
dilucidar si el despido de ella fue procedente o improcedente. Mientras llega
ese momento, la que fue novia durante unos meses de Antonio David Flores se
manifiesta cotidianamente en redes sociales y también en entrevistas
periodísticas. Del tema del juicio no quiere hablar, ni siquiera para decirnos
si hubo acto de conciliación, algo normal en este tipo de discrepancias. De los
demás asuntos que le atañen en la vida no tiene problema alguno para
manifestarse, si bien lo suele hacer con ciertas contradicciones. En sus redes
sociales esta misma semana se ha quejado de la situación laboral en la que se
haya inmersa: "Os recuerdo –ha escrito- que todos los que participaron en
todo esto están trabajando, todos excepto yo... La enseñanza que estamos dando
es la de que si denunciamos no volveremos a trabajar en lo que nos apasiona...
y pido a otras cadenas y programas que me ayuden". No explicita a quién se
refiere cuando hace mención a “los que participaron en todo esto”, pues el
principal protagonista de “todo esto” vive recluido en Youtube y la hija de
éste –con la que ha tenido diversos encontronazos- se encuentra alejada de los
medios y se busca la vida como promotora de una empresa de perfumes.
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| Marta Riesco / Redes Sociales |
Además de esta exposición, hoy mismo Marta Riesco se ha acercado a las redes sociales para informar de una situación de salud precaria: "He perdido la voz y hoy estaba ahogándome. Entre eso y que me cuesta respirar, pues he preferido venir aquí –se refiere a Urgencias- a que me digan qué tengo y que me manden algo más fuerte. Pero estoy bien. Os quiero". Unos momentos después informó a sus seguidores que sufría un problema de garganta para el que había recibido medicación y la recomendación de mantenerse en silencio durante 48 horas.
En otro mensaje la
periodista cita a sus seguidores a que lean una entrevista que ha concedido al
periódico La Razón, que dice de ella: “El esfuerzo de varios años de
trabajo en televisión se fue al traste por una desafortunada concatenación de
acontecimientos que comenzó con un romance equivocado. Su cese en la pequeña
pantalla la sumió en el peor momento de su vida”. “¿Cómo se encuentra?”, le pregunta el periodista, a lo que Marta responde:
“Me siento mucho más tranquila. Tengo la cabeza más fría y estoy siendo
consciente de todo lo que me ha pasado en los últimos tiempos. No te voy a
decir que estoy en el mejor momento de mi vida porque te estaría mintiendo,
pero a nivel mental creo que es un momento en el que más tranquila me siento
conmigo misma. Y siento que por primera vez estoy tomando buenas decisiones.
Sigo teniendo muchos picos buenos y malos. No he dejado las pastillas de la
felicidad porque no me han dejado. Eso me ayuda mucho, y la terapia. Ahora
tengo muchos más momentos buenos que malos, y eso ya es un paso muy importante”.
En otro lado de la entrevista, la extrabajadora de
Unicorn dice: “Me da mucha rabia la gente que se abandera de la salud mental y
dice que va a terapia, pero oculta la parte de que también toma pastillas. La
medicación es una parte fundamental. Yo he tenido momentos en los que no me
podía levantar de la cama porque no tenía fuerza y mi cuerpo me fallaba,
literalmente. Si no llega a ser por las pastillas, mi cerebro no hubiera
seguido adelante. Me hubiera quedado estancada, llorando y sin fortaleza.
Esconder que tomo medicación me parece una mentira, no hace ningún bien. Es
verdad que así me arriesgo a que los haters me digan que estoy loca, pero yo lo
veo al revés: no estoy loca precisamente porque tomo pastillas. A saber cómo
estaría si no tomo medidas… Estoy orgullosa de haberlo hecho”.
Sobre si se sintió arropada por sus compañeros en su despido Marta habla alto y claro: “No. Nada. Cero. Me sentí muy sola respecto a mis compañeros de profesión. De hecho, no tengo relación con nadie de la televisión porque la gente tiene miedo de tener relación conmigo. No me ha llamado nadie desde mi despido”.
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