Pedro Ruiz (76
años) es una figura histórica de la televisión en España. Desde su mítico
programa La noche abierta, en TVE, no ha vuelto a conseguir nada
destacable en la pequeña pantalla. En estos 20 años se ha dedicado a hacer
su espectáculo en vivo, si bien nunca ha dejado de enviar proyectos a las
cadenas, que, hasta ahora, no le habían aceptado ninguno. En estas dos décadas el
presentador no ha ahorrado calificativos para valorar lo que se estaba haciendo
en televisión, convirtiéndose a veces en orientador de lo que debe hacerse para
satisfacer la demanda del público. Siempre se ha mostrado muy
crítico con ciertas cadenas y programas. “No iré nunca a Telecinco mientras siga habiendo un rótulo que ponga 'Si
sabes de un famoso, llámanos'”, ha manifestado más de una vez. Especialmente
despreciativo se ha mostrado contra Sálvame.
“Yo celebro su fin, por una razón sencilla: ha vivido de hacer cáncer de la
vida de los demás. Entiendo que se puede hablar de que Pepito y Manolita
han roto, pero la maldad programada y persistente durante años fingiendo además
que son los que saben... Los peores de la clase nos han dado clase durante 20
años. Y nadie ha reaccionado. Se ha acabado por lo que fuera. Si me preguntas
por Cuentos chinos, no tengo nada contra Jorge Javier Vázquez. He
ido al teatro a verle, pagando, cosa que no ha hecho él conmigo, y no tiene por
qué hacerla. Y era una función difícil, otra cosa es que guste más o menos.
Pero cuando uno se establece en ese mundo [en Sálvame] es difícil
cambiar. Haces Cuentos chinos y es querer edificar la
maternidad sobre un cementerio. Querer reestructurar la vida de un cuerpo
enfermo plagado de cáncer alrededor va a ser complicado”.
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| Pedro Ruiz / RTVE |
Radio Televisión Española (RTVE) ha aceptado, por fin, uno de los muchos proyectos que le ha enviado Pedro Ruiz. Ayer viernes se pudo ver en el prime time de La 1 el único pase de Nada del otro mundo, “un espectáculo lleno de humor, música y entrevistas”, según él mismo anunciaba, producido por El Terrat, la productora de Andreu Buenafuente. Si la audiencia acompañaba se podría repetir la experiencia. “Espero que pueda haber más, y si no lo haré en otro sitio”.
Lamentablemente, la audiencia no le ha respondido. Nada del otro mundo no fue nada del otro mundo y el público lo recibió con un humilde 5,7 % de cuota y tan solo 649.000 espectadores. Pedro Ruiz habrá podido comprobar en su propia piel que no es lo mismo predicar que dar trigo.
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