Rocío Carrasco, la mejor embajadora del legado de Rocío Jurado, en 'Lazos de Sangre'


Marián Lozano
@marian65x

Lazos de Sangre repasó anoche la trayectoria profesional y humana de Rocío Jurado intercalando imágenes  de actuaciones de la artista con comentarios de personajes como Luis Del Olmo, Carlos Herrera y María del Monte, entre otros. Amigos y compañeros que compartieron tanto momentos personales como profesionales con la artista chipionera. Rocío Carrasco, que en los últimos tiempos trabaja intensamente en difundir el legado artístico de su madre y se ha convertido en su mejor embajadora, protagonizó, junto al presentador Jordi González, Mercedes Milá  y Mariló Montero, la presentación de este nuevo homenaje a su madre en TVE.

Un momento de la conversación entre Carlos Herrera, íntimo amigo de Rocío Jurado, y Rocío Carrasco / RTVE

La cantante española que más premios ha recibido en los Estados Unidos por la Asociación de Cronistas en el extranjero (ACE) y que fue nombrada  en Nueva York en el año 2000 como La Mejor Voz del Milenio sigue sin dejar indiferente a nadie, transcurridas ya casi dos décadas desde su fallecimiento. Rocío Jurado está más presente que nunca y lo seguirá estando gracias al tesón de su hija Rocío.

La apertura de su museo, el Centro de Interpretación Rocío Jurado, en Chipiona, el musical producido por ella y su marido Fidel Albiac, que recorre actualmente España, y las emisiones en televisión de las series Montealto y En el nombre de Rocío han logrado que el nombre de la Jurado sea una constante en los medios de comunicación y que el público, sin  distinción de edad, sea unánime reconociendo a la gaditana como la artista más grande e internacional que ha dado este país.

Un emocionado Carlos Herrera repasaba, junto a la hija de la cantante, algunas anécdotas y recordaba su recorrido hacia el poblado del Rocío, donde tendría que escribir, según sus palabras, uno de los artículos más tristes de su vida, la despedida a Rocío Jurado el día de su fallecimiento.

María del Monte no pudo evitar romperse en lágrimas mientras visualizaba imágenes de su compañera de profesión y la escuchaba interpretar por bulerías Que no daría yo. “No pensaba que verla me iba a arañar tanto”

Uno de los momentos más emotivos del programa se vivió cuando Rocío Carrasco escucha emocionada cantar a su amiga Anabel Dueñas, acompañada por los tonos del piano familiar que se encuentra en el museo de Chipiona, Como una Ola y Algo se me fue contigo madre. María del Monte no pudo evitar romperse en lágrimas mientras visualizaba imágenes de su compañera de profesión y la escuchaba interpretar por bulerías Que no daría yo. “No pensaba que verla me iba a arañar tanto”, lamentaba la sevillana.

Rocío Jurado quiso conceder su última entrevista en televisión a su amigo Jesús Quintero / RTVE

Rocío, hoy, no solo es valorada por su inigualable calidad artística sino también por su su compromiso social. Fue una mujer adelantada a su tiempo que burló en no pocas ocasiones a los tristes señores grises de la censura franquista, luciendo su espectacular cuerpo con unos modelos impensables para la época. Pero, además de los escotes del atrevido vestuario, la de Chipiona también lució en ocasiones un imaginario traje morado de feminista, dejando frases, ya míticas, en más de una entrevista. Y lo hizo cuando el feminismo sólo formaba parte de los  círculos intelectuales y de los movimientos progresistas de mujeres activistas de la izquierda.

Rocío Jurado era un huracán en el escenario. Su capacidad vocal, la perfección en la interpretación, su belleza extrema y su poderío la hacían enorme en las tablas, mucho más de lo que su verdadera realidad física reflejaba. Aunque su hija Rocío haya aclarado que esa fuerza que mostraba era la de Rocío Jurado, la artista, y que no se correspondía con la de Rocío Mohedano, una mujer mucho más desprotegida en el ámbito íntimo.

Rocío Carrasco se emocionó con la voz de Anabel Dueñas al interpretar 'Algo se me fue contigo, madre' / RTVE

“En esta última hora del último adiós solo quiero agradecerte los muchos honores que he recogido de tu parte, el honor de ser tu amigo, el honor de haberte hecho la última entrevista, el honor de haberte odio cantar, el honor de haber compartido momentos con una elegida por el dedo de Dios...“ recitaba en su programa Jesús Quintero, El loco de la colina, a los pocos días de fallecer su amiga y cantante.

Han sido testimonios que dan fe de la gran talla humana y artística de la mujer que ha dejado grabado a fuego en el imaginario colectivo la fuerza, la valentía y el sentimiento de libertad  que trasmitía en sus interpretaciones.

Palabras afectuosas, anécdotas, recuerdos y expresiones de sincera admiración de los participantes en el homenaje han sido la constante durante el desarrollo del programa.  Han sido testimonios que dan fe de la gran talla humana y artística de la mujer que ha dejado grabado a fuego en el imaginario colectivo la fuerza, la valentía y el sentimiento de libertad  que trasmitía en sus interpretaciones.

Rocío Jurado es parte importante de nuestro patrimonio cultural y de la historia de la música. Nació con una voz prodigiosa y un carisma arrollador, frutos de alguna desconocida conjunción divina, forjando ambos dones una personalidad extraordinaria. Como artista tuvo la fortuna no solo de recibir el amor de su público, sino de poder disfrutar en vida de todos los honores y merecimientos a su carrera profesional. En palabras del ilustre maestro radiofónico Luis del Olmo, “como Rocío no ha habido otra persona”.

El documental de Lazos de Sangre firmó anoche su mejor promedio de espectadores (873.000), con una cuota del 8 %. El debate posterior obtuvo un 9.7 % y 580.000 espectadores.

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