A Amador Mohedano ya no hay quien lo quiera

Nuria Torrente

@opinionalmeria

Si en Google escribimos "Amador Mohedano embargo Hacienda" salen nada más y nada menos que 12.200 resultados. Y si nos ponemos a pinchar en algunos de ellos observamos cómo Amador Mohedano se ha hartado de vender exclusivas en televisión y en revistas lamentándose de sus dificultades económicas, hasta el punto de que la Agencia Tributaria le ha embargado varias veces la finca que le dejó en herencia su hermana Rocío, en la que vive, bautizada históricamente como Los Naranjos y rebautizada por él como La Más Grande.

Amador Mohedano y su amigo el youtuber Juanjus / Loa

El youtuber Ricky García, íntimo amigo y asiduo colaborador de Antonio David Flores, ha recibido en su móvil, de parte de Amador Mohedano, amplia y detallada información sobre la posible subasta de la finca en cuestión por parte de Hacienda si el chipionero no hace frente, en el plazo de 20 días, a una deuda tributaria de 247.000 euros. Tanto el receptor como el emisor de la información confiesan que el destino de la misma no era quien la recibió, sino otro señor llamado también Enrique, asesor fiscal de Mohedano.

Al recibir ese caudal de información, Ricky García, en vez de hacerle saber a su interlocutor que se había equivocado de persona y que, por ende, procedía a borrar sus mensajes, lo que hizo fue intentar sacar beneficio económico  de lo que consideraba una "gran exclusiva", ofreciéndosela a todo quisque. Se la ofreció a revistas como Lecturas, Semana, ¡Hola! y Diez Minutos y a programas como Mañañeros, TardeAR, Y ahora Sonsoles y Socialité. 

En todos y cada unos de estos medios recibieron el supuesto bombazo de Ricky García con la misma respuesta: "No nos interesa". Ricky, ante tal desinterés, llegó a preguntar si lo que no interesaba era el personaje o la exclusiva. "Ni el personaje ni la exclusiva", fue la respuesta.

A Amador Mohedano, en este sentido, ya no hay quien lo quiera. Excepto, eso sí, su amigo el youtuber Juanjus, que lo tiene en pantalla un día sí y el otro también para despotricar de su sobrina Rocío. Sin cobrar ni un euro, claro, porque la vaca de Juanjos no es demasiado lechera.