Alrededor de un millar de compradores de viviendas en la costa de Andalucía
(Almería, Roquetas de Mar y Almuñécar) y
Región de Murcia (Águilas) pueden haber sido víctimas de lo que tiene todos los
indicios de ser una gran estafa inmobiliaria por quien se publicita con el
nombre comercial de Grupo 21. Los compradores han entregado cantidades a
cuenta, en concepto de reserva o mediante contrato de compraventa, que oscilan
entre los 10.000 y los 60.000 euros. El montante total puede alcanzar los 20
millones de euros. Para comprender los entresijos de esta enrevesada operación
hemos elaborado esta serie de preguntas y respuestas:
Pregunta 1ª: ¿Quién es la
promotora Grupo 21?
Respuesta: En el programa Todo es mentira, de Cuatro, su presentador, Risto Mejide, ha informado de que se trata de una empresa inmobiliaria de gran tamaño y muy conocida a nivel nacional. Nada más lejos de la realidad. Sin duda, Mejide se ha visto seducido por el pomposo nombre, al igual que muchos compradores. La realidad es que no existe ninguna inmobiliaria que responda a ese nombre. Grupo 21 no es más que un cartel publicitario y un rótulo colocado en las oficinas comerciales que, hasta ahora, la empresa tenía abiertas en Puerta de Purchena, en la capital, y en la Avda. Carlos III, de Aguadulce, en Roquetas de Mar. Sí existe la marca registrada ‘Grupo21 Promociones e Inversiones’, cuya titularidad ostenta la empresa cordobesa CJDE FAM 2016, S. L., que es precisamente quien se encuentra detrás de todo este montaje.
Pregunta 2ª: ¿Cuál es la
solvencia de CJDE FAM 2016?
Respuesta: Cero. El socio único y administrador de la empresa es Francisco Manuel Torres González. Según Axesor, empresa líder nacional en información comercial, esta empresa no presenta cuentas en el Registro Mercantil de Córdoba desde el año 2020, cuando presentó unas cuentas de puro trámite en las que se especificaba que no tenía actividad comercial alguna. Su capacidad de negocio es irrisoria para emprender todo este movimiento inmobiliario. Su patrimonio neto apenas alcanza para comprar uno de los pisos que pretendía vender. Axesor aconseja “no realizar operaciones comerciales con esta empresa”.
Pregunta 3ª: ¿Hay otras empresas
amparadas tras la marca Grupo 21?
Respuesta: Sí, pero no todas las empresas que se están publicando pertenecen a este entramado, si bien coinciden en el nombre del administrador. Pero se trata de una coincidencia de nombre y apellidos, sin vinculación alguna. Sí pertenecen a las promociones afectadas empresas como Promociones y Construcciones Francisco Torres Siglo XXI (2007) Grupo Fran Torres González (2010), Promogar Promueve (2021), Atalaya de Mediterráneo Costa (2023) y Koral Roquetas Promociones (2023). Todas estas empresas son pymes de escasa solvencia. Habría que leer contrato por contrato para saber con qué empresa ha suscrito Grupo 21 cada operación.
Pregunta 4ª: ¿En qué situación se encuentran las promociones vendidas?
Respuesta: Todas las promociones, menos una, carecen de suelo en propiedad, licencia o construcción iniciada. Solamente la promoción Sabinar 183-185, ubicada en Roquetas de Mar, está iniciada. Las obras están paralizadas desde hace varios meses con estructura levantada y cerramientos ejecutados. El administrador único de Grupo 21 publicaba constantemente vídeos de esta promoción como muestra de la veracidad de sus operaciones. El propósito de la empresa es que los compradores de esta promoción se constituyan en cooperativa.
Pregunta 5ª: ¿Cuál es la posición de Grupo 21 respecto a la situación
creada?
Respuesta: Antes de hacerse público el escándalo, la jefa de ventas de Grupo 21, Mara (Tamara) García, lanzaba continuos mensajes de tranquilidad. Tras saltar el escándalo, esta empleada no responde a los correos y la empresa ha emitido un único comunicado en que dice: uno, que han “mantenido su compromiso inquebrantable de llevar a cabo todos los proyectos de manera exitosa”: dos, que “en vista del elevado volumen de consultas, nos hemos visto obligados a cerrar temporalmente nuestras oficinas para llevar a cabo una reestructuración necesaria”; tres, que “pronto nos pondremos en contacto con todos y cada uno de nuestros clientes para programar atenciones personalizadas y ofrecer soluciones específicas para cada proyecto; cuatro, que “nos hemos enfrentado a desafíos significativos, como el aumento y la escasez de materiales, así como el incremento de los tipos de interés que afectaron al fondo original que respaldaba los proyectos previamente aprobados”; cinco, que “a raíz de tensiones financieras y retrasos inesperados, hemos tenido que buscar alternativas de financiación, un proceso que sigue en curso incluso en estos tiempos difíciles, y seis, que “este escenario, combinado con información falsa circulante, ha complicado nuestra situación, llevándonos a tomar decisiones difíciles pero necesarias”. La empresa asegura que “tres promociones pasarán a ser gestionadas como cooperativas”. Todas, excusas de mal pagador.
Pregunta 6ª: ¿Dónde están los 20 millones
pagados por los compradores?
Respuesta: Solo Francisco Manuel Torres González lo sabe. Una cantidad considerable de dinero se ha gastado en pagos por opciones de compra de suelo. Estas cantidades ya son irrecuperables por considerarse satisfechas en concepto de indemnización por no haberse ejercitado las opciones de compra dentro de los plazos establecidos. Otras cantidades se han destinado a financiar la promoción de Sabinar 183-185, algo que está expresamente prohibido por la ley, pues no se pueden destinar fondos de una a otra promoción. Alguna otra cuantía dineraria puede incluso haberse desviado al extranjero, ya que hay compradores que tuvieron la suerte de ver cómo les devolvían las cantidades entregadas a cuenta que sostienen que las transferencias las recibieron de Francia.
Pregunta 7ª: ¿Han recibido los
compradores algún seguro de caución o aval que garantice las cantidades
entregadas a cuenta?
Respuesta: No, a pesar de ser obligatorio por ley. Hay algún comprador que ha manifestado que, ante su persistente petición de una garantía, recibió un seguro de caución de una entidad portuguesa. Resultó que era falso. En los portales de denuncias inmobiliarias, como ‘Obra Nueva’ e ‘Inmopiniones’, ningún comprador ha manifestado haber recibido garantía del dinero entregado a cuenta, pese a que varios de ellos lo han pedido en reiteradas ocasiones.
Pregunta 8ª: ¿Tienen algún tipo
de responsabilidad las entidades financieras donde se ha ingresado el dinero?
Respuesta: Es preceptivo, conforme a la Ley 57/68, que las cantidades anticipadas por adquisición de una vivienda se ingresen en cuentas especiales abiertas al efecto en entidades de crédito, exigiéndose la separación de cualquier otra clase de fondos pertenecientes al promotor. De estas cantidades solo se puede disponer para las atenciones derivadas de la construcción de las viviendas y los bancos tienen la obligación de exigir a la promotora documentos que acrediten la disposición de los avales o seguros de caución antes indicados. La opacidad informativa sobre el caso impide saber si los bancos afectados han cumplido con estos requisitos. Si ese cumplimiento fuera efectivo, entonces no habrá muchas dificultades para recuperar el dinero entregado. Si la entidad bancaria incumple el deber de vigilancia, deberá responder frente al comprador del total de las cantidades anticipadas.
Pregunta 9ª: ¿Siguen en venta las
promociones de Grupo 21?
Respuesta: Las oficinas de Almería y Roquetas de Mar, que son las únicas que tiene la compañía, están cerradas. Pero la página web sigue operativa. Algunos portales inmobiliarios han retirado las promociones de Grupo 21 y otros las siguen publicitando. En Idealista han desaparecido todos los anuncios. Al menos digitalmente, aún es posible interesarse por un apartamento de cuatro habitaciones en Atalaya de las Lomas por 169.000 euros.
Pregunta 10ª: ¿Qué pueden hacer los compradores afectados para
recuperar su dinero?
Respuesta: Todos los expertos desaconsejan iniciar una batalla legal de forma individual. Son varios los bufetes de abogados que agrupan a compradores afectados, como Lexforma (Francisco Javier Ortega Pardo) o El Defensor de la Vivienda (Pablo Sevillano).
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