El 17 de enero de 1966, en plena Guerra
Fría, dos aviones del ejército de los Estados Unidos vuelan sobre Palomares a
unos 9.000 metros de altitud. Son un bombardero B-52 y un avión nodriza KC-135.
Durante una tarea de repostaje, los aviones colisionan. El bombardero transporta
cuatro bombas termonucleares, de 1,5 megatones cada una, que caen sobre la barriada
de Cuevas del Almanzora. Dos bombas son recuperadas sin daños, pero otras dos
dispersaron su carga de plutonio y contaminaron la barriada, aunque sin llegar
a producirse una reacción nuclear en cadena.
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Mapa de caracterización radiológica de 660 hectáreas de terreno situadas en los términos municipales de Cuevas del Almanzora y Vera. Como se puede observar, la Zona 3 está en pleno casco urbano de Palomares. Los registros en verde carecen de radiación y están limpios / Ciemat |
Casi seis décadas después, las tierras
contaminadas por plutonio siguen en territorio almeriense. Para comprender en
qué situación se encuentra este problema y cuál es la magnitud del mismo hemos
elaborado esta serie de diez preguntas y respuestas:
1. ¿Tras el accidente, qué operación de limpieza se
realizó en la zona?
Durante la llamada “Operación Broken Arrow” (Flecha Rota, en inglés), cientos
de soldados estadounidenses y operarios
españoles de la Junta de Energía Nuclear se encargaron de la limpieza de la
zona y de recuperar los restos de los artefactos. Se retiraron 4.810 bidones, de 242 litros cada
uno, llenos de tierras y residuos radiactivos, que fueron llevados a un almacén
nuclear de Carolina del Sur. En marzo de 1966 el Gobierno español y el de EE UU
dieron por resuelto el tema. Se repartieron 900 certificados que aseguraban que
las tierras están descontaminadas, se pagaron las indemnizaciones y se produjo
el famoso baño de Fraga Iribarne.
2. ¿Y es cierto que las tierras quedaron descontaminadas?
No. Según Ecologistas
en Acción, Estados Unidos se llevó sólo 270 gramos de los 9 kilos de plutonio
que contenía el armamento. El resto está esparcido y enterrado. Se abrieron dos
fosas, de 1.000 y 3.000 metros cúbicos, donde se depositó material radiactivo.
En 2007, un
estudio del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y
Tecnológicas (Ciemat) localiza restos de plutonio repartidos por unas 40
hectáreas de terreno y calcula en unos 50.000 metros cúbicos la tierra
contaminada. Un reciente informe gubernamental al Senado de EEUU reconoce que
España “sigue sufriendo los efectos de las actividades nucleares del país
norteamericano durante la 'Guerra Fría' con la presencia de contaminación
residual en Palomares (Almería) que supera los niveles de la normativa europea”.
3. ¿Se tomó alguna decisión de aislamiento de las
parcelas afectadas?
Entre 2007 y 2011 fueron, y siguen,
valladas.
4. ¿Puede desintegrarse el plutonio de Palomares tras el
paso de los años?
El plutonio tarda 24.000 años en
desintegrarse a la mitad.
5. ¿Se ha elaborado algún proyecto de limpieza?
En 2010 el Ciemat elaboró un proyecto de
limpieza en el que se indica que España necesita “negociar un acuerdo
vinculante con EEUU para que se haga cargo de la custodia del suelo contaminado”,
ya que nuestro país no dispone de las instalaciones precisas. Las tierras
serían envasadas en contenedores, trasladadas por carretera a un puerto (Cartagena
o Garrucha) y enviadas hasta Estados Unidos, para acabar depositados en el
denominado Sitio de Seguridad Nacional del desierto de Nevada, a unos 130
kilómetros al noroeste de Las Vegas. En total, la operación llevaría entre 12 y
24 meses. Los
investigadores consideran que, mediante un tamizado, los 50.000 metros cúbicos
de tierra radiactiva se podrían quedar en 6.000, que son los que habría que
retirar.
6. ¿Han llegado a suscribir España y EEUU algún documento
sobre la retirada de las tierras?
Sí, en 2015, con motivo de su visita a
Madrid, el entonces secretario de Estado estadounidense, John Kerry, suscribió
un documento político con su homólogo español, José Manuel García-Margallo, por
el que España se encargaría de la limpieza y EE UU se llevaría las tierras
radiactivas. Aquella declaración de intenciones debía plasmarse en un acuerdo
vinculante jurídicamente, en forma de tratado internacional, que detallara qué
parte de la tarea correspondía asumir a cada país y cómo se financiaría. Ese
acuerdo nunca se ha suscrito. Las últimas conversaciones sobre el tema las han
mantenido Joe Biden y Pedro Sánchez en mayo de 2023. El presidente
norteamericano aseguró al español que el Gobierno de EEUU está dispuesto a
participar en la limpieza. Pero seguimos esperando.
7. ¿Ocasionan algún peligro esas tierras para los
habitantes de Palomares?
La Comisión Europea, en dos misiones de
verificación, ha concluido que los programas de vigilancia en la zona son
apropiados y eficientes y el impacto radiológico potencial para el público
parece ser muy pequeño. Durante años se han llevado a cabo estudios
de vigilancia radiológica, muestreos de tierras, incluso de fauna,
como conejos que saltan desde las zonas valladas por la contaminación
a otras zonas. Los resultados no han sido relevantes ni han demostrado un
impacto radiológico potencial grave.
8. ¿Quiénes son los propietarios de las tierras
contaminas?
Varias parcelas fueron ocupadas y
expropiadas de inmediato, pero otras han seguido siendo de propiedad privada,
por cuya ocupación se ha pagado un arrendamiento. En 2021, el Gobierno español inició
un proceso de expropiación de 324.073 metros
cuadrados de terreno en 44 parcelas, situadas en Cuevas de Almanzora y Vera. Solo
seis propietarios han aceptado el precio fijado por la Administración. En
septiembre de 2023, el Jurado Provincial de Expropiación ha fijado el justiprecio de una veintena
de fincas, “si bien aún quedan expedientes por sustanciarse, lo que se
hará en sesiones a celebrar próximamente”. En las parcelas tasadas el
justiprecio se ha fijado en 6.856,20 euros la hectárea. La discrepancia económica
entre los propietarios y la Administración se resolverá en los tribunales.
9. ¿Si el Gobierno de EEUU se desentiende del tema, se
puede obligar al Gobierno español a descontaminar la zona?
Ecologistas en Acción lo ha intentado y en
2017 llevó el caso a la Audiencia Nacional, que ha descartado obligar al Consejo
de Seguridad Nacional a descontaminar Palomares porque “no es competente”. La
decisión ha sido refrendada por el Tribunal Supremo. El Tribunal Constitucional (TC),
en una providencia de 25 de enero de 2024, ha inadmitido
el recurso de amparo. La
Sala Segunda no aprecia, tras examinar el recurso, que
exista "especial trascendencia constitucional" en el asunto
planteado, y
acuerda archivar las actuaciones sin más trámite. Los ecologistas han llevado
el tema al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y han iniciado nuevas acciones
judiciales para que se obligue a que la limpieza la realice el Ministerio de
Transición Ecológica (Miteco), pero la Fiscalía y la Abogacía
del Estado difieren en su parecer sobre qué órgano judicial es el
que debe de pronunciarse, si la Audiencia Nacional o la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJ de Madrid. España no
cuenta con instalaciones apropiadas para depositar residuos radioactivos de
alta actividad de forma permanente.
10.
¿Dónde se encuentran las tierras
contaminadas?
Hay tres zonas contaminadas: una, cerca del cementerio, que fue
donde se hicieron las dos fosas para depositar material radiactivo; otra, un
solar en el centro de Palomares, y 20 hectáreas están en la sierra de
Almagrera, donde el viento llevó parte de la contaminación durante la caída de
las bombas. Las de mayor preocupación vecinal son las dos primeras.