Alba Carrillo se está asentando definitivamente como una protagonista de la programación de Televisión Española. Tras su incorporación a Bake Off: famosos al horno y De Corazón, se anuncia su entrada en el grupo de comentaristas de Mañaneros, todo ello en La 1. La verdad es que Alba Carrillo nunca defrauda en los programas en los que participa. Además de su agradable presencia física, se nota que es una persona formada en mil y una batallas y que siempre está en un proceso de aprendizaje permanente.
Alba Carrillo, en La 2 / RTVE |
Anoche, "la modelo, celebrity, presentadora de televisión y ahora escritora" -que es como la anuncia la página web de RTVE- fue la invitada de Plano general, un programa que dirige y presenta el veterano Jenaro Castro. La entrevista de Alba tuvo dos momentos muy diferenciados: uno, cuando entró en temas que no forman parte de su día a día, y otro, cuando presentador e invitada versaron sobre cuestiones de su vida cotidiana.
En la primera parte patinó un poco, y en la segunda se mostró suelta y divertida, como en ella es habitual. Y así, reivindicó su papel como mujer y profesional porque se siente discriminada: "A veces esperan de mí lo mínimo y piensan... es mona y tal, la ponemos ahí y con que nos sonría nos vale". En otro momento de la conversación manifestó que "la maternidad no es el fin del sexo ni de nada, porque con ella empieza todo", que el sexo no solo está sobrevalorado, sino infravalorado, y que se enamora con facilidad porque "veo cosas buenas en todos los seres humanos, sobre todo en los hombres".
En la parte de su vida no cotidiana fue donde patinó. Se notaba que Alba no había tenido la preocupación de ver tres o cuatro entrevistas de Jenaro Castro. Si lo hubiera hecho, no hubiera sido presa de algunos deslices. Además de que es exagerado afirmar de forma generalizada que "la política es un engaño", la modelo cayó en la trampa de una pregunta muy intencionada del presentador. Y así, cuando le preguntó con qué palabra asociaría el concepto "autodeterminación", Carrillo no lo pensó: "Necesidad". No tuvo en cuenta que, en ese momento, el presentador le estaba hablando de Cataluña. Hubiera quedado mucho mejor si hubiera asociado esa palabra con "Desunión", "segregación", o "unidad", pues, con su respuesta, parece que mostró su apoyo a los partidos políticos que propugnan la independencia de Cataluña.
Polémica fue también su apreciación de que todos los españoles "debemos aprender todos los idiomas que cohabitan en España", un deseo algo exagerado, y esa otra de que "no hay políticos que velen por los intereses de los ciudadanos", una afirmación muy manida y populista. Eso de que "los madrileños pagamos más" que el resto de los españoles es tan incierto como manido. Sobre la Ley del Sí es Sí mostró cierta ignorancia: pidió su derogación o cambiarla como consecuencia de la rebaja de penas, sin saber que esa modificación ya se ha producido. Felipe VI le parece "anacrónico" y Letizia, "desilusionante"; sin embargo, asocia con la princesa Leonor la palabra "esperanza".
En fin... Hubo otras meteduras de pata de Alba Carrillo en esta parte de la entrevista, fruto, como digo, de la improvisación. Pero, en general, salió airosa y ofreció un agradable momento televisivo cuya visión sugiero. El programa tuvo una audiencia habitual de La 2: 2,2 % y 251.000 espectadores. Fue en general un momento de promoción personal de Alba y de su libro.
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