Las cadenas de televisión suelen recurrir a mil y
una triquiñuelas para maquillar los datos de audiencia de sus programas y
presentarse ante la opinión pública con calificativos estruendosos como “líderes”
o “récord”. María Patiño ha confesado esta semana que ahora llaman "récord" a lo que hace unos meses llamaban "fracaso". Mediaset se está mostrando en los últimos tiempos como un
especialista en estas cuestiones. Según los tuits que suele colgar en la red
social X todos sus programas sobresalen, cuando no por una cosa, por otra. Si
son líderes, porque son líderes; si no son líderes, porque el tárget comercial
les favorece; si tampoco les es grato el tárget comercial, porque en tal franja
de edad los ve mucha gente. Siempre ven un lado positivo en la audiencia que
les beneficio frente al resto de programas de la competencia. "Me gusta el positivismo", ha apostillado Patiño.
Santi Acosta y Beatriz Archidona, en 'De Viernes' / Mediaset |
Antena 3 tampoco es ajena a esta especie de juego
poco glorioso. Durante las tardes, TardeAR,
el programa conducido por Ana Rosa Quintana en Telecinco, rivaliza durante una buena parte de su horario
con Y ahora Sonsoles, conducido por
Sonsoles Ónega, en Antena 3. La ganadora del premio Planeta suele ganarle casi
siempre a su rival, pero, para ello, se vale de una argucia bastante astuta: no
emite ni un solo segundo de publicidad en sus dos horas de programación.
¿Seguiría siendo Y ahora Sonsoles
líder de audiencia si compitiera en igualdad de condiciones, publicitariamente,
que TardeAR?
Otra estrategia que utiliza Telecinco para
maquillar sus números es fragmentar un programa. Un mismo programa lo trocea en
dos partes, una inicial o posterior, cuando la audiencia es más floja, y otra
restante, cuando la audiencia aumenta. Ayer mismo, Vamos a ver, el programa que presenta Joaquín Prat, fue líder de
audiencia con un share del 17,2 %. Pero el tramo final del programa, al que
llaman Vamos a ver más, se tuvo que conformar con un 11,3 %.
Tras la desaparición de Viernes DeLuxe, la noche de los viernes de Telecinco las ocupa un programa llamado De Viernes, producido por Mandarina. Este programa, conducido por Santi Acosta y Beatriz Archidona, le ha dado a la cadena de Mediaset algunas noches gloriosas, por la relevancia de las declaraciones de algunos de sus invitados. Pero le cuesta trabajo mantener esa tensión todas las semanas. El viernes pasado ya fue un fracaso de audiencia, ¿y qué ha hecho Mediaset para maquillar un posible fracaso este viernes?
Pues trocearlo también. Lo ha dividido en dos bloques: el primero, de 22:10 a 22:55, llamado De Viernes: avance, y el segundo, de 22:55 a 01:50, llamado simplemente De Viernes. Pero ni actuando de esta forma el maquillaje les ha dado resultado. Su audiencia ha sido muy pobre en ambas partes: 8,5 % de share la primera parte del programa y 9,4 %, la segunda. Al darse la circunstancia de que en el primer horario hay mucha más gente viendo la televisión que en el segundo se da la paradoja de que la primera parte del programa, en número de espetadores, lo vio más gente que la segunda: 1.088.000 y 725.000, respectivamente. De Viernes se ha dejado por el camino un buen puñado de espectadores por intentar salvar el share. Pero ni de esa forma le salen los números.
No hay comentarios:
Publicar un comentario