In memoriam: Antonio Jesús Fernández, fundador de Gesco

Enrique Martínez Leyva
Publicista

Nos conocimos a principios de 1975 del siglo pasado, solo teníamos 27 años. Antonio Jesús, técnico del Banco de España en su sucursal de Almería y ambos al comienzo de nuestra gran aventura empresarial: Antonio, como asesor de empresas con la creación de GESCO y yo publicista pensando cómo poner en marcha Plataforma, S.A. El comienzo de unas vidas paralelas.

Antonio Jesús Fernández / La Voz

Los dos dejábamos nuestros puestos fijos de trabajo y nos adentrábamos en el mundo del riesgo empresarial. Crear una empresa en aquellos días era una complicación de papeles, permisos, certificados, etc., a los que Antonio Jesús dio soluciones siempre con su sonrisa y paciencia. 

Antonio ha sido mi guía y consejero durante casi 50 años de trayectoria, no solo mío sino de cientos de empresas almerienses. Él supo aportarnos conocimiento, preparación, temple y soluciones eficaces a temas contables, fiscales y laborales. 

En aquel tiempo no había internet, ni ordenadores, ni teléfonos móviles, solo máquinas de escribir y calculadoras mecánicas, y cuando la contabilidad se llevaba en libros escritos a mano y había que cuadrar números de “debe, haber y saldo”. 

Antonio Jesús Fernández ha sido el que nos ha guiado en la inmensa trasformación empresarial de este medio siglo de constantes cambios normativos y revolución tecnológica porque supo evolucionar y estudiar soluciones para cada problema. 

Él tuvo también la feliz idea de comprar y rehabilitar la casa grande de Martínez Campos, 22, donde montó el Restaurante Costa a Costa, adelantado a su tiempo en una Almería en “blanco y negro” aún no preparada para ese lujo y exquisitez. En ese restaurante entregábamos los premios Indalos de Oro a numerosos personajes del mundo de la música y las artes, como Alberto Cortes, Masiel, Manolo Escobar, Corín Tellado, etc. 

Y nuestras vidas paralelas llegaron hasta intercambiar nuestras sedes sociales. Gesco se quedó con la de Plataforma en Residencial Oliveros y nosotros con la casa que diseñó Trinidad Cuartara en 1896 en la calle Martínez Campos, centro de trabajo de Plataforma desde hace 36 años. 

En estos momentos tristes de su partida me vienen al recuerdo cientos de momentos vividos junto a Antonio Jesús, alegres celebraciones y fiestas aniversario, cierres de fin de año, inspecciones resueltas, y sobre todo su solidez, prudencia y sabiduría como el gran asesor que ha sido para tantas empresas almerienses. 

Un abrazo al cielo en su recuerdo y otro grande para su querida familia. 

La muerte es la gran verdad de la vida.

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