Los cinco años de gobierno de Juanma Moreno en la Junta de Andalucía se explican con una palabra: mejora. Gracias a la gestión que el PP lleva haciendo todo este tiempo en el gobierno de la Junta de Andalucía, los andaluces hemos pasado página y hemos cambiado el relato: ya no somos el vagón de cola de España. Ahora somos la locomotora. Hemos sabido cambiar la tendencia, creando empleo, creando empresas y generando confianza empresarial por encima de la media nacional. Todo ello ha sido gracias a una dinámica en la que se ha buscado permanentemente el diálogo y el consenso y que ha puesto siempre a las personas en el centro de la gestión. Ha mejorado la calidad de los servicios públicos que se prestan a los ciudadanos, generando más oportunidades para más personas. Que es una realidad de presente y una garantía de futuro, porque considera prioritarias la defensa del medio natural, del derecho a tener agua y a mejorar dos sectores básicos para nuestra economía, como son la agricultura y el turismo. Y en esa dinámica de ensanchar horizontes y ampliar caminos, los almerienses debemos reconocer el cambio de perspectiva, de atención y de compromiso que ha supuesto para nuestra tierra el gobierno de Juanma Moreno, que ha sabido otorgar a Almería la proyección y la relevancia que tiene en el conjunto de nuestra tierra.
El cambio se nota en Andalucía, pero se percibe de manera más acusada en Almería. Y ha sido un cambio tranquilo, hecho desde el diálogo, con la permanente búsqueda de puntos de encuentro y con la permanente voluntad de colaborar con el resto de administraciones, especialmente con los ayuntamientos, que somos la administración más cercana a las necesidades reales de la gente. Los almerienses hemos empezado a ver que la palabra dada es ahora un compromiso de valor y que, a pesar de los problemas de financiación que sigue arrastrando Andalucía con el Gobierno central, es posible hacer cosas con eficacia y desde el acuerdo y el entendimiento, que son los ejes de lo que podemos llamar ya sin ningún género de dudas “el estilo Juanma”. Gracias a eso se han podido terminar en nuestra provincia actuaciones que acumulaban casi 40 años de retraso, caso único en Europa, como la autovía del Almanzora.
Centrándonos en la capital, destacaré, entre otras, el impulso final a la larga rehabilitación del Ayuntamiento, el hospital Materno Infantil, el edificio de las consultas externas de Torrecárdenas, el centro de salud de Piedras Redondas, el Conservatorio de Danza, la implantación del grado de Medicina, la histórica conexión de los depósitos de La Pipa y San Cristóbal, que nos permite llevar y garantizar el suministro de agua desalada a los almerienses a pesar de la sequía, o las espectaculares obras de restauración que se están llevando a cabo en La Alcazaba, especialmente en la muralla norte, en el muro de la Vela o en la Torre del Homenaje, sin olvidar los apoyos firmes y constatables a proyectos estratégicos como la llegada del AVE, el soterramiento o el Puerto Ciudad. Hay muchas más actuaciones, pero he querido destacar algunas de las más notables, porque han dado respuesta a situaciones que afectaban al interés de todos los almerienses y que antes habían estado retrasadas, olvidadas o simplemente no contempladas por anteriores gobiernos autonómicos. Y esto no es una opinión; es un hecho. Y ese estilo de gestión serena y abierta, que rechaza los sectarismos y los enfrentamientos estériles, es la clave de un futuro mejor que beneficia a todos los proyectos compartidos por la sociedad almeriense.
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