El reciente anuncio de la licitación de las obras de urbanización de la Plaza Vieja, unido al encargo del faseado y modificado del proyecto de remodelación del Paseo de Almería sitúan estas dos importantes obras en línea de salida para su ejecución. Las previsiones municipales en este sentido coinciden además con otra de las actuaciones fundamentales que afronta actualmente la ciudad en su continuado proceso de transformación y mejora: el soterramiento de las vías del tren.
A un ansiado y necesitado soterramiento, a través de un proyecto que cambiará radicalmente la fisonomía de la ciudad y su vertebración urbana, vamos a sumar en los próximos meses el inicio de las obras de la Plaza Vieja y sus accesos -preservando la configuración clásica, con el monumento central y todo el arbolado existente, mejorando la superficie de la plaza y aumentando la importancia de la vegetación en este ámbito-, y la aprobación y proyecto y licitación de las obras del Paseo de Almería.
Un proyecto que contará además con un necesario y preciso estudio de movilidad, adaptado a la situación actual y a la especificidad de un tráfico restringido (que no peatonalización) -servidumbre, transporte público, carga y descarga-, en un entorno que potencie la presencia del peatón y que, conjugando esas ideas, venga a unificar todos los espacios que convergen en esta zona y realcen su importancia patrimonial, potencie la red de comercios locales, elimine barreras arquitectónicas y genere, en definitiva, un espacio urbano acorde a las necesidades actuales, y que todos deseamos. Son obras que modernizan Almería y hacen ciudad. Seguimos trabajando.
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