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La fusión BBVA-Sabadell situaría a Cajamar como el octavo banco español

Manuel León
Periodista

La posible fusión entre BBVA y Sabadell tendría también consecuencias para el pequeño sistema financiero almeriense. La entidad de origen vasco, con sede provincial en el Paseo de Almería, suma 21 oficinas en la provincia y sería la que absorbería a la entidad catalana, que cuenta con cinco sucursales en Almería. El banco resultante de la unión contaría en Almería con un centenar aproximado de empleos. Todo apunta, aunque no hay nada confirmado porque aún hay muchos flecos por resolver, que el acuerdo implicará un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y el cierre de algunas sucursales que se podrían solapar en la capital almeriense. El Sabadell tiene su oficina más emblemática en la calle Rueda López de la capital.

El BBVA (Bilbao-Vizcaya-Argentaria) tiene repartidas sus picas por la provincia en los municipios de Adra, Berja, Cuevas del Almanzora, El Ejido, Garrucha, Huércal-Overa, La Mojonera, Roquetas, Vera y Vícar. 

La entidad resultante superaría al Santander y se colocaría en segunda posición de los bancos españoles, solo por detrás de la líder CaixaBank a quien acecharía en oficinas, préstamos y depósitos. Estas tres grandes entidades superaría una cuota de mercado del 70% en el sistema financiero español. No tanto, en el almeriense, que cuenta con un hecho diferencial que se llama Cajamar. De hecho, la fusión despejaría el ránking del topten de los bancos españoles haciendo que el grupo cooperativo almeriense escalase un peldaño hasta situarse como la octava entidad del sistema bancario español por volumen de depósitos, tras CaixaBank, BBVA-Sabadell, Santander, Bankinter, Unicaja, Kutxabank y Abanca. Cajamar representa una cuota de mercado español del 3% en depósitos, con 43.489 millones de euros al cierre de 2023; y del 3,1%, hasta los 37.184 millones en préstamos a la clientela. 

La fusión del BBVA y Sabadell cerraría las puertas para que Unicaja estableciera matrimonio con el banco catalán, para muchos analistas una de las alianzas más complementarias de las que se pueden plantear en el tablero de juego financiero. 

Lo que ha paralizado hasta ahora una nueva fusión de Unicaja (donde se encuadró la antigua Cajalmería), necesaria para alcanzar mayor volumen y rentabilidad es el riesgo latente de que la sede social salga de Málaga.

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