Gobernar es escuchar. Y en las últimas semanas en el Ayuntamiento
estamos escuchando numerosas reflexiones
surgidas a raíz del cambio de perspectiva que ha generado en pleno centro de
Almería la prevista demolición del viejo edificio de Correos. Quiero aprovechar
para dar las gracias a los colectivos y particulares que, bien de modo más
formal o incluso con comentarios a pie de calle, nos han hecho llegar
aportaciones interesantes y positivas para todos, porque en política no se
puede decidir sin escuchar activamente.
Como en cualquier ciudad, la
liberación de un volumen tan considerable en la trama urbana invita a incorporar
ese nuevo espacio a un contexto vecinal más airoso, lo que lógicamente concita
más aprobaciones que su sustitución por otra construcción diferente. En este
sentido, el dictamen negativo de la Comisión Provincial de Patrimonio al
estudio de detalle para levantar en ese solar el ‘Smart Green Cube’ anunciado
por la Junta de Andalucía, nos permite abrir un proceso de análisis y reflexión
sobre el futuro que debe tener ese suelo y la mejor ubicación posible para el
polo de innovación agrícola, que es una infraestructura capital para Almería
por su utilidad de cara al principal sector económico de nuestra provincia, que
es la agricultura.
Y quiero dar las gracias a la
Junta de Andalucía por compartir nuestra impresión de que el PITA sería también
un buen lugar para su ubicación. Contar con un centro de decisiones
estratégicas globales sobre el motor que mueve la economía almeriense y buena
parte de la capacidad productiva de Andalucía es un valor irrenunciable que, en
modo alguno, se puede considerar de menor importancia que el alivio estético de
una zona sensible de la capital.
Pero quiero destacar el papel y
el peso de todas las voces que nos están haciendo llegar sus puntos de vista
sobre el mejor uso que podría darse a ese céntrico y despejado solar en pleno
centro de Almería, apuntando de qué modo podría armonizarse la reinterpretación
de ese espacio con la remodelación de los usos del tráfico que se va a poner en
marcha en el Paseo.
Es un escenario en el que ya
están trabajando de manera conjunta los técnicos del Ayuntamiento y de la Junta
de Andalucía, que en cualquier caso habrán de contemplar si los fondos europeos
que recibe la Junta para ese centro técnico agrícola podrían mantenerse si
finalmente se ubicase en otro lugar de la capital, y estudiar qué usos autoriza
el Plan General de Ordenación Urbanística de Almería para ese céntrico solar.
En este sentido, quiero insistir
en algo que he venido diciendo estos días en diferentes medios de comunicación:
no hay que crear falsas expectativas en torno a un proceso que vamos a pilotar,
como siempre, desde el absoluto respeto a las leyes y a la disponibilidad económica
real del Ayuntamiento. Con recursos financieros y con autorización legal, cualquier
escenario de futuro es posible. Pero ahora toca esperar a ver qué es lo que nos
dicen los especialistas acerca del eventual uso del espacio liberado por la demolición.
De momento, la noticia es que el polo de innovación agrícola de Andalucía se construirá en Almería, tal y como se comprometió el presidente de la Junta, Juanma Moreno. Lo que pueda hacerse eventualmente en el solar de Correos está ahora inmerso en un ámbito de análisis técnico y jurídico. Pronto llegará el momento de planificar su futuro.
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