Álvaro Giménez Guillen, de 18 años, está entre los mejores de las notas alcanzadas en la PEvAU que le permiten estudiar Genética en la Universidad de Almería. Una persona brillante, tanto en ciencias como en letras.
Ha unido a dos amigos que han alcanzado
las primeras en notas en la provincia alzándose por encima de lo convencional y
forma parte de una gavilla que habla de una generación que pisa fuerte. Los que
sabemos de su capacidad para hacer grupo, le aventuramos éxito en trabajos de
equipo. Será un líder en cualquier ámbito. Ha dejado huella por su defensa del
trabajo colectivo, la humildad para no creerse más que nadie y la ambición para
no creerse menos que nadie. “La nota no define la capacidad de uno. Es la forma
en la que uno es capaz de adatarse al sistema de las pruebas de acceso a la
Universidad PEvAU. Aquí hay un factor que es la suerte. La excelencia está ahí
y lo podemos ver realmente con las notas y la trayectoria. Pero, las
variaciones de unas notas a otras dependen, no siempre de uno mismo”.
El rigor le ha llevado a tener matrícula en todas las asignaturas. Es un joven que huye de la tontería y que saber hacer complementario el ocio y la fiesta. Ha estudiado el bachillerato de Ciencias de la Salud, en el IES Maestro Padilla de El Zapillo, frente al parque de las familias. Tiene palabras de agradecimiento para todos sus profesores/as y en especial para Enrique Segura Reche de la asignatura de Biología. “Ha estado ahí siempre. Me ha acompañado, dando ilusión de aprender todos los días y, curiosamente, ha sido el primero en felicitarme por mis buenas notas”.
El talento atrae al talento. Cierra un
ciclo de ensueño. “Evidentemente” afirma Álvaro, “es un alivio sentir que
realmente el esfuerzo de estos últimos años lleva una recompensa. Se siente muy
orgulloso de sus amigos Felix Denk Romero, el que ha acaparado justamente el
foco de los medios y José David Pérez Fernández, además de otros muchos más que
han sido grandes compañeros/as y excelentes personas.
Hay felicidad en la familia de Álvaro
Giménez Guillén, desde Dalias, Los Gallardos y el emblemático barrio almeriense
de Ciudad Jardín. Ha sacado una de las mejores notas para poder elegir la
carrera universitaria que más le interese y guste por su excelente
calificación. “Desde que entré en la ESO, mi sueño ha sido siempre trabajar en
la Genética y ahora el camino que tomaré en septiembre será estudiar Medicina
en la Universidad de Almería, la mejor institución para orientar esa
pasión. Desde niño mis padres y mi hermana Laura, me han guiado en
ayudar a los demás en todo lo que pueda”.
Defiende con ardor los estudios de la
Universidad de Almería y las universidades públicas en general. Es un lector voraz con el que da gusto
conversar. Afirma que el desinterés por las noticias viene por las
informaciones falsas, fake news, vestidas de rigurosidad. “Cuando leo en redes
algo que me llama la atención, acudo a los medios convencionales para
confirmar, y no paro hasta comprender lo que no entiendo”, dice con
un aplomo fuera de lo común para su edad en la que sabe huir de lo tóxico.
Asegura que el aprendizaje no puede venir de nada externo al propio sujeto. “La
inteligencia artificial se muestra como una herramienta más, al igual que
Google y otros buscadores”.
Alvaro tiene una sonrisa inteligente, de
pícaro ganador. Los profesores lo eligieron como presentador del acto junto con
otra compañera para el día de imposición de Becas en el Teatro Cervantes de
Almería. Además, ha compaginado los estudios con actividades
extraescolares, conferencias, teatros. Rebeldía para mejorar cada día y sentido
común no le faltan. Está al tanto de la aparición de carreras para cubrir
nuevas necesidades como la Neuro ciencia para prevenir y curar enfermedades del
sistema nervioso, entre otras. Asegura que estamos viviendo el boom de las
carreras ”bio“.
España ha tomado fama
mundial como pionera de la bioquímica desde las investigaciones del
microbiólogo de Elche Francis Mojica y los premios conseguidos años después por
su equipo. “Creo que estaré relacionado en mi vida profesional con
investigación y medicina”. Sabe que España es un país de fútbol. Recientemente
leyó que la bióloga molecular María Blasco, directora del Centro Nacional de
Investigaciones Oncológicas (CNIO), afirmó que sabemos que somos un país de
fútbol. La gente no sabe que también España es un país de ciencia.
Ahora piensa en un viaje próximo a Madrid con su amigo Felix Denk, el número uno de las notas que ha aparecido en este medio. Interrail por Europa, el carnet de conducir y la Facultad de Medicina de Almería son sus sueños más inmediatos. Una personalidad al que nadie le ha tenido que decir que sus obligaciones de divertirse y estudiar se complementan con resultados. Estamos ante unos talentos que seguirán brillando.
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