La participación de Olga Moreno en Supervivientes:
All Stars ha cogido con el paso
cambiado a quien parece ser que todavía es su marido oficial, Antonio David
Flores, y a la hija de éste, Rocío Flores. Ni el uno ni la otra sabían nada de la
decisión de la novia de Agustín Etienne de embarcarse en esa nueva aventura, y
se enteraron por los medios de comunicación. La reacción inmediata del youtuber fue de incredulidad y rechazo: ha
recordado “el daño” que desde Telecinco le
han infligido “a mi familia, a la que han difamado y calumniado”, por lo que “yo
no hubiese ido. Hay detrás muchos años de dolor y sufrimiento. He sido una
persona señalada por un medio de comunicación que ha hecho un negocio y ha
ganado muchos millones de euros”. “Todo
eso me parece de vergüenza”, apostilló.
Olga Moreno, entre lágrimas, en Supervivientes / Mediaset |
Esta actitud de rechazo
no fue bien acogida por los incondicionales de Antonio David y Olga, muchos de
ellos agrupados en los residuos de la llamada Marea Azul, un movimiento creado
para apoyar a ella en su anterior participación en Supervivientes. Ante las críticas, el ex guardia civil ha tenido
que recoger velas. Lo que hace tan solo unos días calificaba de vergüenza ahora ha
sido mutado en un grito de "¿Salvamos
a Olga? ¡Vamossss!". Las vueltas que da la vida.
Por lo que respecta a Rocío Flores, ésta entró en un elocuente silencio tras conocerse la participación de Olga. Por poner fechas: el anuncio de la participación de Olga se produjo el 4 de junio. La joven no pronunció palabra. El concurso empezó el 24 de junio. La joven seguía sin pronunciar palabra. Y tuvieron que pasar cuatro días, cuando ya la presión le era insoportable, para acudir a las redes sociales y afirmar que “por supuesto que apoyo a Olga en su concurso, en Supervivientes, al 100%. De hecho, creo que a nivel personal tiene muchísimo mérito que una persona que, viviendo el duelo que ella está viviendo, que creo que es lo peor que te puede pasar en la vida, que ella haya tomado la decisión de ir". Y ha añadido: "Me parece bastante fuerte por su parte, y de hecho, espero, deseo, y confío en que dure lo máximo posible en el concurso y que logre adaptarse de nuevo al concurso. Que logre, aunque sea, disfrutar un mínimo de la experiencia". Sobre el “daño irreparable” que Mediaset había hecho a su familia, nada de nada. Es más, indirectamente, la hija se manifiesta muy crítica con la primera actitud del padre: “Creo que nadie es quién para juzgar ni el momento, ni el hecho de lo que cada persona quiera hacer con su vida. Nunca digas nunca, y nunca escupas para arriba, porque lo mismo te puede caer de pleno".
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