Hacer del Paseo un eje
transitable, sostenible y hermoso era el objetivo con el que el Ayuntamiento
convocó en 2020 un concurso de ideas para dar respuestas consensuadas a un
espacio sobre el que los almerienses nos hemos hecho muchas preguntas en estos
últimos años. Acabamos de presentar el proyecto ganador “Ciudad de Plazas”, de
los arquitectos Miguel Martínez Castillejo y Pau Batalla Soriano, que nos
muestra un Paseo meditado, emocionante y transformador, creado para una ciudad
que avanza hacia su futuro con una hoja de ruta en la que destacan otras
acciones determinantes como el soterramiento, el eje patrimonial formado por la
Alcazaba, los Jardines del Mediterráneo y el Cerro de San Cristóbal, la llegada
del AVE y el proyecto Puerto Ciudad.
Quiero agradecer al equipo
redactor del proyecto no sólo la impecable profesionalidad de su trabajo, sino
sobre todo el enorme respeto y cariño que han demostrado por Almería,
atendiendo las necesidades de los vecinos y de la actividad empresarial del
entorno. También quiero agradecer la colaboración, la sinceridad y la altura de
miras que han tenido todos los colectivos consultados (residentes,
comerciantes, taxistas, hosteleros, transportistas, hoteleros…) durante las diferentes
reuniones de trabajo que han servido para perfilar una actuación llena de
escucha y el diálogo. Sabemos que es un proyecto muy ambicioso y complejo, que
generará debate y diversidad de opiniones. Pero también sabemos que hemos
presentado una propuesta sólida y solvente que ha tratado el futuro del Paseo
primando a las personas. Se trata de una actuación presupuestada en torno a los
13 millones de euros, con la que el Ayuntamiento quiere mirar de frente a una
Almería que crece y que reactiva su centro histórico con visión estratégica.
Queremos que las obras queden
adjudicadas antes de final de año e iniciarlas a comienzos de 2025, tras el
paso de la Cabalgata, calculando que la duración de todo el proceso nos permitirá
celebrar la Navidad de ese año con la obra ya resuelta. Nuestra prioridad es
dar un ritmo muy ágil a la obra y que su duración sea la menor posible,
causando así nada más que las molestias imprescindibles.
El futuro Paseo tendrá un
tráfico rodado restringido, porque el peatón va a ser el protagonista
indiscutible. Para ello se reducirá la presencia de vehículos a una mínima
actuación del transporte público, a una distribución de mercancías acotada en
espacios y horario, al paso de servicios de emergencia y acceso a vecinos y
clientes de hoteles. Potenciamos así la red de comercios locales, favorecemos
la inclusión eliminando barreras arquitectónicas, y lo que se pierde de
presencia cotidiana de tráfico se gana en espacio para el sosiego urbano y una
vida más saludable: habrá 322 árboles y casi 10.000 metros menos de asfalto.
Habrá más fuentes y más puntos de encuentro porque queremos que ir por el Paseo
vuelva a ser exactamente eso: disfrutar con sosiego de una de nuestras calles
más importantes.
Además, esta actuación servirá para revitalizar poblacionalmente el centro y dotar de mayor dinamismo económico y comercial a una de las principales vías urbanas de Almería. Y ya estamos estudiando un Plan de Ayudas a comerciantes y empresarios afectados para que sus ingresos económicos mermen lo menos posible. Sabemos que será un proceso incómodo aunque beneficioso para Almería y por ello solicitamos desde ya comprensión y paciencia por los inconvenientes que sin duda se van a causar, pero la revitalización del Paseo y su entorno no podía esperar más tiempo.
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