Los videojuegos cuentan con multitud de
aficionados en todo el mundo, tanto menores como mayores de edad. Así, ya hace
tiempo que no son considerados las videoconsolas y los videojuegos como
productos propios de la población infantil. Es decir, cuentan con compradores de
todas las edades. Además, también son diversas las plataformas a través de
las cuáles se llega a estos videojuegos que van desde las videoconsolas y
ordenadores hasta las tablets y telefonía con la descarga de videojuegos y
aplicaciones relacionadas con estos.
Por toda esta variedad en ofertas y por la
agresiva publicidad que presentan, los videojuegos están considerados, hoy en día,
como una de los principales entretenimientos para nuestra sociedad. Más aún
para los más jóvenes, que, presentan importantes riesgos en cuanto a la
temática violenta que tienen algunos de estos videojuegos, como se ha
constatado en el informe presentado.
Así, en el Día Mundial del Videojuego, la
Asociación Española de Consumidores ha analizado un total de 100
videojuegos diferentes, analizando en el mismo las edades recomendadas, la temática
y la existencia o no de violencia en los mismos. Y, sin duda alguna, a
raíz del mismo, hemos llegado a importantes conclusiones en cuanto a los
videojuegos y qué deben tener en cuenta los consumidores en cuanto a su consumo.
Los videojuegos nos están exentos de críticas y
de bondades. Son muchos los que opinan de los mismos, tanto bien como mal.
Los que defienden a los videojuegos, argumentan, entre otras, las
siguientes ventajas:
- Favorecen la organización espacio-temporal
- Ayudan a mejorar los reflejos
- Conllevan un instinto de superación, a medida
que se van pasando fases del videojuego y se van consiguiendo
logros
- Estimulan la concentración de quien los usa
- Quien los usa aplica estrategias
- No necesitan conocimientos previos, son
fácilmente jugables
- Aportan satisfacción a los jugadores al ir
pasando de fases en ellos, lo que provoca un aumento de a autoestima
- En algunos casos, incluso, puede haber un
reconocimiento social por parte de otros jugadores. No debemos olvidar que
los videojuegos se tratan de todo un fenómeno social a nivel
mundial, y, que incluso se organizan campeonatos mundiales con suculentos
premios para los ganadores con una gran proyección de los
“gamers”.
Pero, como hemos comentado anteriormente,
también cuentan con detractores, y los que los atacan señalan como
inconvenientes en los mismos a:
- Su elevado precio, que puede conllevar un
factor de discriminación entre los consumidores que no pueden acceder a su
compra.
- Existe la posibilidad de que afecten al
sistema nervioso
- En algunos casos ofrecen valores inadecuados,
nada recomendados para que estén al alcance de los menores de
edad. En este sentido, es muy visible la presencia de violencia en estos
videojuegos, lo que no nos parece adecuado para los menores de edad que los
utilicen. Así, hay ya importantes informes de organizaciones que
critican a los videojuegos por este tema
- Fomentan la falta de atención en cuanto a
quien lo esté usando a todo lo que no sea el videojuego
- Y, también, algunos señalan que podrían estar
ayudando a los graves problemas de obesidad que está provocando en la
población infantil por los largos periodos de inactividad delante de la
pantalla del ordenador o de la videoconsola
- Pueden provocar la adicción de quien los usa.
El enganche a los videojuegos puede provocar estrés, fatiga
ocular, dolores musculares, etc. Al margen de provocar esto importantes
trastornos de la personalidad y de la conducta
- En muchas ocasiones nos encontramos
videojuegos nada apropiados con una temática nada adecuada para niños
- En algunas ocasiones van asociados a fraudes
en las descargas que se realicen
En la Asociación Española de Consumidores nos
quedamos con una postura intermedia, es decir, dejar que nuestros hijos e
hijas jueguen con ellos, pero, eso sí, siempre y cuando se eviten los
videojuegos violentos, sexistas, discriminatorios, etc, así como, que los mismos
sean a adecuados a la edad de los usuarios/as y por supuesto con un control de
su uso cuando estamos hablando de menores de edad.
DATOS DEL ESTUDIO
En total, se han analizado 100 videojuegos, en
distintas tiendas, centros comerciales, internet y grandes superficies,
llegando a las siguientes conclusiones:
Hay toda una temática diversa, pero, de toda
ella, vemos que en multitud de videojuegos destacan la violencia y la acción.
En concreto, el 37% de los videojuegos
analizados presentan esta temática, nada apropiada para menores de edad.
Una enorme cantidad de videojuegos son
recomendados para menores de edad, los cuál, nos parece un dato alarmante, ya
que, estos jóvenes, o, en algunos casos, niños, pueden acceder a
videojuegos cuyo tema central son los asesinatos, las muertes o las guerras. En
concreto, el 66% de los videojuegos violentos está recomendado conforme al Código
PEGI para menores de edad.
Por tanto, consideramos estos videojuegos
totalmente inapropiados para esas edades
Buena parte de ellos, contienen, bien en su
título, bien en algún lugar de la carátula, expresiones como “combate”, “crimen”,
“guerra”, “batalla”, etc. Todo ello, para meter más en el papel del personaje
al jugador. Así, el 32% de los videojuegos violentos contienen en su título
este tipo de menciones.
Para empeorar, más aún si cabe, el asunto, el
58% de los videojuegos violentos analizados presentan en su carátula
algún tipo de arma, siendo las preferidas las armas de fuego.
No sólo el control debe ser realizado por las
Administraciones Públicas mediante legislación e inspecciones o de
organizaciones e instituciones como la nuestra o las mencionadas en el informe, con
la reivindicación de medidas para evitar la situación actual en torno a los
videojuegos, sino que, también, los padres y madres tienen un papel fundamental en
este ámbito de la vida de sus hijos/as. Así, los videojuegos, o, mejor dicho,
su uso por parte de los niños/as, debe ser un aspecto más de la educación de
estos. No debemos abandonar nuestra responsabilidad como educadores. En este
sentido, en la Asociación Española de Consumidores hemos realizado una pequeña
encuesta en la que el 72% de los encuestados nos indica que no
realiza ninguna verificación de edades o contenidos en los videojuegos que
manejan menores de edad. Así, desde la Asociación Española de Consumidores
recomendamos a los padres y madres en cuanto a este tema:
- Que elijan videojuegos que no conlleven
discriminación sexista, xenófoba…
- Evitar también los videojuegos violentos, que
conlleven la utilización de armas, de violencia desmedida, etc
- Recomendamos que se compren videojuegos de
estrategia, que ejerciten la mente y la inteligencia de los
niños
- Debemos jugar con ellos, con ello vamos a
conocer más sus problemas, intereses e inquietudes. Los videojuegos no
deben ser el entretenimiento para que nos dejen durante horas tranquilos.
- Debemos combinar los videojuegos con otro tipo
de diversiones
- Es necesario controlar el tiempo que estén los
niños y niñas ante la videoconsola, teléfono, tablet u ordenador. En
este aspecto, los expertos recomiendan marcar un límite de tiempo, y, no
ceder en cuanto a la duración de este límite.
- Ser críticos con la publicidad de este tipo de
productos, es decir, analizarla detenidamente, y, además, enseñar a
los niños a que sean críticos también con ella, como decíamos antes,
este es un aspecto educacional más en sus vidas.
- Tener especiales cautelas con los videojuegos
a través de la telefonía móvil dado que en la mayoría de casos no
aparecen ni las edades recomendadas y son fuente de multitud de fraudes
y problemas.