La brillante y humorística dialéctica de Jorge Javier Vázquez aniquila el discurso de la reina de Mediaset, Ana Rosa Quintana. Jorge Javier Vázquez es una de las mentes más lúcidas de la televisión, además de poseer un grandísimo sentido del humor. Todo crítico o profesional del medio, que se respete, sabe que desde hace dos décadas es la estrella más cotizada del show televisivo. Lástima que en este país solo se muestre unanimidad en el reconocimiento hacia las estrellas cuando ya descansan bajo tierra. Da lo mismo del campo que procedan, literatura, cine, música, que siempre se actúa de la misma forma.
Un tenso encuentro / Telecinco |
Vázquez no se merece tan solo una fotografía en los pasillos de la cadena, sino el reconocimiento en pleno de todos los que integran Mediaset, gerifaltes y adláteres. Él es en parte responsable de que hayan funcionado algunos formatos del grupo obteniendo cifras de audiencia hoy impensables. Desde los tiempos de Aquí hay tomate ya demostró el de Badalona que había nacido para la televisión, poseyendo esos dones que no se aprenden, que son innatos. Entre otros, el don de la palabra, el uso de la ironía, la improvisación necesaria, la rapidez mental y la capacidad de ensimismar al espectador. Adjetivos que aparecen con asiduidad en artículos y crónicas en los que se define el perfil profesional de Jorge Javier Vázquez.
"La experiencia y la edad son un plus y Jorge Javier ha ido creciendo intelectualmente y artísticamente en simétrica sintonía con el paso de los años"
La experiencia y la edad son un plus y Jorge Javier ha ido creciendo intelectualmente y artísticamente en simétrica sintonía con el paso de los años, que siempre ha llevado tan mal, pero que por fin, o por lo menos en apariencia, ha conseguido aceptar con naturalidad, mas allá de los cuidados físicos que requiere exponerse en una pantalla y, por qué no, gustarse uno mismo.
Criticado por unos y ensalzados por otros, casi en la misma proporción, los dos últimos años no han sido precisamente un paseo tranquilo por los pasillos de Telecinco para el presentador. Las campañas externas de desprestigio y las guerras internas de la cadena pusieron al conductor de El Diario de Jorge en el objetivo de intolerantes y reaccionarios, que han desgastado dedos y teclados, sin miramiento, acusándole de todos los problemas de Mediaset.
Hace unos días se anunció que Jorge se sentaría en el plató de TardeAR junto a Ana Rosa Quintana. No hace falta entrar en profundidad en el significado de esta reunión de los dos baluartes de la cadena. Es sobradamente conocida la situación vivida tanto por el conductor de Sálvame como la del resto de protagonistas del programa que conducía, a raíz del desembarco de Borja Prado en Mediaset.
Horas previas al esperado encuentro, en redes sociales, algunos usurarios dudaban de la integridad moral de Jorge tras haber renovado contrato con la cadena, e incluso le daban por entregado a la autoproclamada reina de las mañanas. Criticaban la falta de adhesión con sus ex compañeros, ahora repartidos por varios cadenas, al ponerse frente a frente con, quizás, la persona más señalada como responsable de la abrupta cancelación de Sálvame. Parte de la audiencia exige el enfrentamiento ofensivo, el ataque personal y la bronca antes que una brillante batalla dialéctica, como la que Jorge Javier ha ofrecido a los espectadores. Y es que no se ve a los personajes de televisión más que como eso, personajes de ficción. El espectador, en ocasiones, no es consciente de que la televisión es el centro de trabajo de los que en ella aparecen. Aunque no compartan programa ni productoras Ana y Jorge no dejan de ser compañeros como cualquier otro compañero en cualquier otra profesión. Buenos o malos compañeros, con los que nadie sabe si mañana tendrá que compartir programa. Saludar cordialmente, no entrar en batallas o compartir un sofá frente a las cámaras con aquel que te ha decepcionado o con el que no compartes opinión no es un acto de cobardía, sino de educación, de respeto hacia los que se encuentran al otro lado de la pantalla, los espectadores.
Jorge Javier Vázquez pocas veces decepciona y en esta ocasión ha superado a todas sus grandes puestas en escena con su gran maestría. Vestido de blanco, como su anfitriona, en un claro decir de tú a tú, desde el primer momento del duelo se hizo con las riendas del encuentro. El amo de los focos, que le quieren aunque se encuentre en cancha contraria. Con bromas y reproches amigable pero contundentes, el chico de Badalona contestó una a una a las pullas de la presentadora de Usera, dejándola con escasas armas para rebatirle.
Estas son las mejores frases de Jorge refiriéndose a la cancelación de Sálvame: “Te cargaste mi programa”. “Borja Prado quería echarme”. “He trabajado con los más grandes”, “Con esos 15 años me bastaría aunque ya no hubiese hecho nada después…”.
Con respecto a sus diferencias políticas con Ana Rosa, también dejó sustanciosas sentencias: “Deja en paz a Pedro Sánchez”. “Te pasa con él lo que me pasa a mí con Ayuso, que no la soporto” “Te pido que una vez a la semana, solo una, no hables de okupas”.
TardeAR tuvo ayer una audiencia del 10,8 % de share y 739.000 espectadores. Y ahora Sonsoles le superó en unas décimas al conseguir un 11,5 % de share y 801.000 espectadores. Por su parte, El diario de Jorge consiguió su tercer mejor cuota del mes: 7,9 % y 668.000 espectadores.
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