Cuando la fórmula funciona de maravilla, ¿por qué lanzarse a nuevas aventuras? Esto es lo que deben pensar los máximos responsables de Ni Que Fuéramos Shhh. Para animar su vuelta a las pantallas tras el parón veraniego, el martes anunciaban fichaje bomba. Regresan el próximo lunes 2 de septiembre y ha sido este miércoles, en Canal Ten, cuando han revelado el fichaje de Aída Nízar. Lo han hecho sin paliativo alguno para mitigar “el dolor” que van a sufrir los haters más acérrimos de la abogada-concursante-colaboradora, gestada en los despachos donde representantes y directivos de las productoras crean personajes para Telecinco.
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| Vuelve Aida Nízar |
Los imaginativos hacedores de programas, también anunciaron a finales de mayo la presencia en su plató de la ex reportera de AR, Marta Riesco. Los de Quickie promovían su incorporación al lema de "una segunda oportunidad". Y lo hacían con la desconfíanza de los colaboradores hacia el personaje. María Patiño o Belén Esteban dejaron buena nota de ello. La protagonista del “As en la manga” desde el primer momento se ha sentido como pez en el agua, micrófono en mano, ya sea en el estudio de Quickie o recorriendo las calles de Madrid. Entregada felizmente a las dinámicas de sus antiguos enemigos y a sus nuevos seguidores. Curiosamente, bastantes de estos nuevos fans, anteriormente eran sus mayores detractores.
Entrando en cuestiones éticas, hay a quien le puede costar comprender este paso de los directivos de Fabricantes Studio. Algún telespectador plantea que Marta Riesco debería ser vetada de por vida en los medios, ya que cuestionó a una víctima de violencia machista y actuó duramente contra ella. Pero no hay que olvidar que el primer paso, quizás, exigencia de la productora, para que se materializase el fichaje de la reportera, ha sido reconocer públicamente su error y pedir perdón. Creíble o no, el acto de disculpa existió.
Los Fabricantes apostaron y volvieron a ganar. Conocen sobradamente las posibles reacciones de los espectadores y finalmente la audiencia aceptó la presencia de Marta Riesco. Al igual que la nueva colaboradora está entregada a las dinámicas del no pocas veces subrealista, dinámico y divertido plató de Ni Que Fuéramos Shhh.
En el caso de Aída Nízar, también se dan esos componentes que pueden herir a la audiencia en cuestiones de calado social. Hay que mencionar su intolerable reproche a un espectador con discapacidad física. Sus enfrentamientos protagonizados en los platós con presentadores y colaboradores han sido sonados y en ocasiones bastante subidos de tono. Nízar ha generado grandes enemigos, desde su primera aparición como concursante de GH. Entre ellos, algunos colaboradores del programa de Canal Quickie. Belén Esteban o María Patiño estarían en los primeros puestos de la lista de damnificados de Aída Nízar. La Fábrica de la Tele y Sálvame han sido en el pasado objeto de actuaciones judiciales y querellas por parte de la ahora nueva colaboradora.
En la lógica de cualquier persona de a pie no tendría cabida el acercamiento y, muchos menos, ofrecerle una oportunidad laboral a quien le ha demandado o difamado. Pero hay que tener en cuenta que ellos son diferentes, son Fabricantes de la Tele, tienen que construir entretenimiento y ofrecer show. En este mundo de la cancelación, bien justificada, casi siempre, hay quien confunde y exige la cancelación de personajes por simpatías o afinidades. Lo único que debería pedir el espectador es que los que se enfrentan a una cámara mantengan una postura ética y empatía hacia los colectivos vulnerables, sin ningún ápice de machismo, sexismo o racismo.
No pocos se plantean que quizás estos fichajes formen parte de una estrategia para tener al enemigo sujeto en casa, jugando a favor de obra. Algo que carece de sentido en el caso de Aída Nízar y bastante cuestionable en el de Marta Riesco.
A partir del próximo lunes, se podrán seguir en directo las reacciones de María Patiño y Belén Esteban frente a su nueva compañera, Aída Nízar. No van a dejar indiferentes a ninguno de sus seguidores y esa es la supuesta finalidad del programa. La España de los dos bandos, la del Barça o del Madrid, la de Patiño o la de Nízar. Indudablemente, es mucho menos trascendente y más lúdico asistir a los animados enfrentamientos entre famdoms, que casi siempre levantan una sonrisa, que a los políticos o futboleros. Objetivo, por tanto, cumplido, entretener sin más. Se intuye, solo con dar un paseo por la redes, las ganas del espectador por volver a disfrutar de Ni Que Fuéramos Shhh.
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