El éxito de París 2024
le ha venido al ciclista gallardero Pablo Jaramillo Gallardo por la constancia,
método y su pasión por el deporte. Disputó el oro en la final de los
Paralímpicos a Gran Bretaña, tras tumbar a Australia en la semifinal. La reina
de Leticia les felicitó y Pedro Sánchez viajó y mostro su apoyo por superar la
marca de los Palímpicos de Tokio, según José Miguel Benítez, hijo de Salvador,
amigo de Huércal Overa y con raíces en Los Gallardos, en una de sus primeras
crónicas para El País, tras aprovechar con notaza el Máster de dicho medio que
editorializa para destacar una de las lecciones paralímpicas: “Si todo deporte
es la demostración de la capacidad del ser humano de poner a prueba y superar
los límites de su propio cuerpo, el deporte de personas con discapacidad lleva
más allá todavía esa demostración. Sin embargo, sería un error considerar los
Juegos recién clausurados como algo nuevamente simbólico. La competición es
parte de casi todas las culturas y los atletas paralímpicos no están solo para
participar. Quieren vencer. Y han vencido, aunque todavía hay tareas por hacer
con las personas con discapacidad”. El Comité Paralímpico Español, los
patrocinadores y las autoridades les recibirán este lunes y martes en Madrid.
El ciclista Pablo Jaramillo Gallardo (Madrid, 1978), gallardero desde la más
tierna infancia, la tierra de su madre y de los abuelos maternos. Fue pregonero
de las fiestas de Los Gallardos en 2022. Ya ha regresado del éxito olímpico y
se ha puesto al frente de su empresa que se dedica al control de calidad en
nuevas redes de saneamiento, Absolred, ubicada en Nijar. “Aunque podría estar
hasta la clausura del domingo en la parisina Villa Olímpica, me he venido
porque tengo que atender a mis clientes. Ya habrá tiempo de relajarse. Ahora me
pillas trabajando en varias tuberías de la Envía Golf. También debo acompañar
en Madrid a los colegas paralímpicos para distintos actos”, me explicó el
viernes, un deportista que se ha convertido en coleccionista de medallas con
campeonatos mundiales y europeos. Sube un escalón en París, tras adjudicarse la
medalla de plata en los Juegos Paralímpicos, mejorando así el bronce que
conquistara en los de Tokio hace sólo tres años, junto con sus compañeros el
valenciano Ricardo Ten y Alfonso Cabello conocido por la Bala de Córdoba, los
mismos que han acompañado al ciclista almeriense hasta el exitoso resultado de
la plata. “Cuando me relaje un poco, me pondré a pensar en el Mundial 2025 y
entrenar fuerte”.
Paquita Gallardo y sus hijos Ricardo y Pablo muestran, orgullosos, la medalla olímpica conseguida por el menor de la familia / Loa |
La familia le acompañó
en París. El primero que le abrazó fue su hermano Ricardo, ingeniero de
Caminos, actualmente al frente de la Dirección General de Infraestructuras del
Agua de la Junta de Andalucía en Almería, un hombre responsable y admirado por
su saber estar, siempre. La madre, Paquita Gallardo Bravo (Los Gallardos,
1946), es un ejemplo inspirador para muchos de sus vecinos de Los Gallardos.
”En la cena olímpica, nos pidieron que los familiares nos dirigiéramos
brevemente a los medallistas. Yo escribí”, prosigue la madre de Pablo, “Desde que
eras pequeño, siempre fuiste un luchador. Hoy en París, el mundo entero te
admira. ¡Sigue brillando, hijo!”. La madre llegó a París procedente
de sus rutas de senderismo por Manchester y Liverpool. Es una senderista muy respetada. Se ha recorrido España entera a
pie y no es una exageración, tras su jubilación en sus trabajos en Justicia y
Correos. Muestras su satisfacción por el tratamiento mediático de
los Juegos Paralímpicos y las atenciones recibidas Isabel es hermana del Plata
2024, docente de Áreas Jurídicas en Barcelona: “Desde la Barceloneta, nuestros
corazones latían a mil por hora con cada pedalada de Pablo. Conociendo su
inquebrantable espíritu, sabíamos que era capaz de lo imposible. ¡Y lo logró! A
puro grito, celebramos su victoria, fruto de su incansable esfuerzo y
superación. Realmente, le adoramos”. Historias tiernas las representaron
algunas de sus sobrinas con un dibujo de Isabel. Cristina: “Eres fuerza,
alegría y pura emoción”. Sabrina: “Eres el más fuerte”. Isa: “Te amamos”.
Carla: “Bonico mío”
El alcalde Los Gallardos Francisco Miguel Reyes Martín con el que jugo al fútbol y recorrió la huerta, hoy casi abandonada y con un paisaje extraño desde el Muro, es uno de los primeros que le mandó ánimos antes, durante y después de París. Fueron en sus tiempos juveniles vecinos de la calle San Francisco, donde Jaramillo se crio, junto a su madre y su tío José Manuel Gallardo Bravo con su esposa e hijos es otra institución de la historia gallardera. Todos bebieron conocimiento del abuelo Manuel Gallardo Piñero (Los Gallardos, 1915-1993) que fue transportista en la pionera fábrica de Harinas San Diego de Los Gallardos, propiedad de Francisco Alarcón, el tío Molinero. Tras el cierre, emigró por varios países como Brasil y Uruguay donde coincidió con otros gallarderos como la familia de Carlota Molina Grima. Después regresó y se asentó como transportista. Pablo Jaramillo Gallardo alabó el apoyo constante que ha tenido de sus amigos Antonio Carmona de Almería y su novia Yolanda de Roquetas de Mar. La primera llamada que recibió nada más bajarse de la bicicleta fue la de su amigo Rafa Rubio, gerente de los restaurantes Entrevinos y La Jábega de Almería.
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