Edita: Fidio (Foro Indalo de Debate, Ideas y Opinión / Twitter: @opinionalmeria / Mail: laopiniondealmeria@gmail.com

Julián Muñoz quiso morir matando, pero su gozo, en un pozo

Emilio Ruiz
@opinionalmeria

El conocido comentarista de temas del corazón y deportivos Pipi Estrada se atrevió cierto día a publicar sus memorias deteniéndose de forma particular en su relación con Terelu Campos, con la que convivió varios años.  En las mismas contaba detalles muy íntimos y precisos  sobre las relaciones sexuales de la pareja, a la que no solicitó autorización alguna. La presentadora lo denunció y finalmente fue condenado a una indemnización de 40.000 euros por los daños morales ocasionados, además de las costas, en total 60.000 euros. Ante su negativa a abonar la cantidad, el Juzgado procedió  al embargo de sus cuentas y de sus ingresos por colaboraciones en diversos programas de radio y televisión. Según ha manifestado el propio Pipi Estrada en el programa Ni que fuéramos Shhh, de Canal Quickie, donde ahora colabora, ya ha logrado saldar la deuda.  Han pasado varios años, pero al final ha tenido que pagar.

Julián Muñoz,, en su última entrevista, concedida a Telecinco / Mediaset

Vayamos a un caso más reciente. La periodista Marta Riesco –curiosidades de la vida, también ahora colaboradora de Ni que fuéramos Shhh- tuvo una relación tumultuosa con el mediático Antonio David Flores, padre de los dos hijos de Rocío Carrasco.  La relación finalizó con una ruptura abrupta. En diversas entrevistas en televisión y medios digitales, la ex empleada de Ana Rosa Quintana ha contado muchas cuestiones relacionadas con lo que ella considera una “relación tóxica”. Los temas mollares de esa relación, Riesco los tenía reservados para un libro que había escrito y para el que tenía incluso editorial. Finalmente el libro no ha podido ser publicado. ¿Razón? La empresa editora ha querido curarse en salud ante posibles demandas judiciales de Antonio David Flores y ha pedido una autorización expresa de éste, que no ha concedido.

Y ahora vayamos con el caso actual. El exalcalde de Marbella Julián Muñoz  tuvo un polémico transitar por la alcaldía. A este hecho unió su relación sentimental con Isabel Pantoja. Ambos terminaron en la cárcel por robar al pueblo malagueño varios millones de euros.  Pudo abandonar el presidio por padecer una enfermedad terminal. En el periodo que media entre su salida de la cárcel y su fallecimiento, el 24 de septiembre, ha concedido una entrevista a televisión en la que no ha ahorrado calificativos para su comportamiento político y sentimental, pero tampoco los ha ahorrado para las personas con las que se ha relacionado, particularmente Jesús Gil e Isabel Pantoja. También en este caso, el grueso de sus acusaciones se los había reservado para un libro que se publicaría tras su muerte, o sea, ahora.

Tampoco este libro va a ver la luz. Lo primero que ha hecho la editorial tras recibir el manuscrito –efectivamente, es un manuscrito-  ha sido pedir a la familia una autorización de las numerosas personas, o los herederos de éstas, que aparecen en el mismo y sobre las que se hacen graves acusaciones.  Si Julián Muñoz pensaba que su responsabilidad iba a quedar expirada con su muerte tenía razón, no se pueden pedir responsabilidades a un fallecido, pero sí a sus herederos o a quienes sean los propietarios del libro en cuestión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario