El conocido comentarista de
temas del corazón y deportivos Pipi Estrada se atrevió cierto día a publicar
sus memorias deteniéndose de forma particular en su relación con Terelu Campos,
con la que convivió varios años. En las
mismas contaba detalles muy íntimos y precisos
sobre las relaciones sexuales de la pareja, a la que no solicitó
autorización alguna. La presentadora lo denunció y finalmente fue condenado a
una indemnización de 40.000 euros por los daños morales ocasionados, además de
las costas, en total 60.000 euros. Ante su negativa a abonar la cantidad, el
Juzgado procedió al embargo de sus
cuentas y de sus ingresos por colaboraciones en diversos programas de radio y
televisión. Según ha manifestado el propio Pipi Estrada en el programa Ni que fuéramos Shhh, de Canal Quickie,
donde ahora colabora, ya ha logrado saldar la deuda. Han pasado varios años, pero al final ha
tenido que pagar.
Julián Muñoz,, en su última entrevista, concedida a Telecinco / Mediaset |
Vayamos a un caso más reciente.
La periodista Marta Riesco –curiosidades de la vida, también ahora colaboradora
de Ni que fuéramos Shhh- tuvo una
relación tumultuosa con el mediático Antonio David Flores, padre de los dos
hijos de Rocío Carrasco. La relación
finalizó con una ruptura abrupta. En diversas entrevistas en televisión y
medios digitales, la ex empleada de Ana Rosa Quintana ha contado muchas
cuestiones relacionadas con lo que ella considera una “relación tóxica”. Los
temas mollares de esa relación, Riesco los tenía reservados para un libro que
había escrito y para el que tenía incluso editorial. Finalmente el libro no ha
podido ser publicado. ¿Razón? La empresa editora ha querido curarse en salud
ante posibles demandas judiciales de Antonio David Flores y ha pedido una
autorización expresa de éste, que no ha concedido.
Y ahora vayamos con el caso
actual. El exalcalde de Marbella Julián Muñoz
tuvo un polémico transitar por la alcaldía. A este hecho unió su
relación sentimental con Isabel Pantoja. Ambos terminaron en la cárcel por robar
al pueblo malagueño varios millones de euros.
Pudo abandonar el presidio por padecer una enfermedad terminal. En el
periodo que media entre su salida de la cárcel y su fallecimiento, el 24 de
septiembre, ha concedido una entrevista a televisión en la que no ha ahorrado
calificativos para su comportamiento político y sentimental, pero tampoco los
ha ahorrado para las personas con las que se ha relacionado, particularmente
Jesús Gil e Isabel Pantoja. También en este caso, el grueso de sus acusaciones
se los había reservado para un libro que se publicaría tras su muerte, o sea,
ahora.
Tampoco este libro va a ver la luz. Lo primero que ha hecho la editorial tras recibir el manuscrito –efectivamente, es un manuscrito- ha sido pedir a la familia una autorización de las numerosas personas, o los herederos de éstas, que aparecen en el mismo y sobre las que se hacen graves acusaciones. Si Julián Muñoz pensaba que su responsabilidad iba a quedar expirada con su muerte tenía razón, no se pueden pedir responsabilidades a un fallecido, pero sí a sus herederos o a quienes sean los propietarios del libro en cuestión.
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