Virginia
Fernández Collado presentó el pasado miércoles en la Fundación Unicaja de
Almería María Enciso. Narrativa, ensayos y epistolario. María Enciso es, tal vez, la más importante escritora que haya
dado Almería, después de Carmen de Burgos, Colombine, e incluso superior a
ésta en inspiración, originalidad y dominio líricos, afirmó el profesor y
escritor Arturo Medina Padilla (Almería, 1915-Madrid, 1995). “María Pérez
Enciso, muerta de soledad y de tristeza, crecidas ambas en la distancia, pero
nacida aquí, en Almería, en la falda sur de la Alcazaba y en una de las
embocaduras de la Chanca”.
Mario Pulido, Virginia Ferrnández Collado y Ángel Agis Marín, primo de María Enciso. FOTO ANTONIO TORRES.
Editado por el
Instituto de Estudios Almerienses (IEA), el libro
persigue devolver a Almería una de sus mayores poetas y a la lengua castellana.
Una escritora, cuyos poemas a menudo recuerdan palabras del habla almeriense. La
poeta, investigadora y profesora realiza una gran labor de recuperación de la figura
almeriense de María Dolores Pérez Enciso,
conocida popularmente por María Enciso (Almería, 1908-México, 1949). Murió
exiliada. La brevedad de su vida no le impidió dejar una magnífica obra tanto
ensayística, como poética. Contemporánea de la Generación del 27 y
tristemente fallecida a edad temprana en el exilio mejicano. “Salí de España en enero de 1939, con una misión oficial.
Delegada de Evacuación en Bélgica. Por razones de mi cargo, presencié y
acompañé la evacuación española. Recorrí todos los campos de concentración de
Francia para formar un grupo de niños que Bélgica acogía cariñosamente. Me
acompañó en esta triste peregrinación, una delegación del Gobierno Belga,
presidida por la diputada Isabelle Blume, cuya despedida emocionada encabeza
este libro. En Bélgica residí, vinculada al Cuerpo Diplomático sudamericano,
hasta que fue invadida. El día 13 de mayo de 1940, salí del país, hacia
Francia. Más tarde crucé Inglaterra y embarqué en Liverpool, en un barco
inglés, hacia las playas americanas. Esto ocurría en los últimos días de
junio”.
Virginia
Fernández Collado (Bédar, 1977), profesora en Almería y doctorando en la
Universidad Complutense sobre la figura de María Enciso, estuvo acompañada en
la presentación de su nuevo trabajo por un primo de María
Enciso. Ángel Agis Marín (Almería, 1932), practicante, título
obtenido en la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada en 1951, que
le facultaba para atender a partos normales. “Por falta de medios, para obtener
el título había que pagar unas tasas que eran altas para aquella época, unas
300 pesetas, sobre dos euros de la actualidad, que fueron costeadas por mi tía
Lola, Dolores Enciso Amat, la madre mi prima María Enciso”. En el nuevo volumen de Fernández aparecen los
dos libros que publicó en vida la almeriense exiliada como Europa
fugitiva (1941) y Raíz al viento (1947), un artículo
encontrado en la revista Frente Rojo, N.º 582, del año 1938 y
otro Almería, ciudad arábigo-andaluza que a pesar de que
aparece en el libro Raíz al viento, fue publicado anteriormente en
la revista mexicana Las Españas, no 3, del año 1947 y a la que
María hizo unas correcciones para la publicación en Raíz al viento.
También están recogidas en el presente las cartas que María Enciso escribió a
su amiga, la Premio Nobel Gabriela Mistral, en la que le habla de su vida, sus
temores y sus alegrías desde el exilio; las cartas están fechadas entre los
años 1943 a 1947, destacó Virginia Fernández. El acto de
presentación del libro lo abrió Mario Pulido, director del IEA. No pudieron
acudir el investigador y divulgador almeriense Antonio Sevillano y ni la enorme
Antonina Rodrigo, amiga común de nuestro maestro de periodistas Antonio Ramos
Espejo. Rodrigo, especialista en República, Guerra Civil, Exilio, Mariana
Pineda, García Lorca y Machado, entre otros grandes, estuvo en Sevilla en la
inauguración de la exposición sobre los Machado que tiene como comisarios a
Alfonso Guerra y a nuestra amiga, la periodista Eva Díaz Pérez. María Enciso
fue la que más empeño puso en recuperar a los niños huérfanos/as. “No hay ninguna mujer que esté a la altura ética de
estas heroínas. En estas condiciones es cuando una persona demuestra la talla
ética. Claro que hay personas que se comprometen, luchan y son críticas, pero
no tienen la experiencia de las exiliadas. Demostraron lo mejor de la condición
humana”, me dijo Díaz Pérez para María Pérez Enciso: una poeta en el
olvido, editado por el IEA y junto a Sevillano.
Virginia
Fernández tuvo la humildad y reconocimiento para señalar que le inspiré, en
2020, para recopilar la obra poética de la autora almeriense del exilio en la
publicación del IEA María Enciso. Poesía completa. “La poesía es
una forma de escapar de una realidad, su exilio, y de acercarse a su tierra y a
los suyos, Almería y su madre que quedó en su tierra natal. Entre otros
temas, canta a la libertad y a los desfavorecidos. Encuentro en su obra un
cierto paralelismo con la de la poeta rusa, Anna Ajmátova…”, me vino a
subrayar. Si la dramaturga Concha Méndez Cuesta (Madrid, 1898-Coyoacán, México,
1944), que también formó parte de la Generación del 27 y prologó De mar
a mar de María Enciso, la
profesora Virginia Fernández Collado tuvo la generosidad de rescatar toda su
poesía y obra que suma a su amplio muestrario.
Ismael Diadié Haidara, guardián de la memoria de Al Andalus en Tombuctó, reconocido autor internacional, arropó a Fernández Collado. Recitaron obras de Enciso profesores y autores de la talla de Juan José Ceba y Francisco Vargas Fernández, entre otros.
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