El pasado 24 de marzo de
2023, la periodista de Telecinco Marta Riesco, empleada de Unicorn Content, la
productora propiedad de Ana Rosa Quintana, hacía público este comunicado:
“Os confirmo que he recibido una comunicación de despido disciplinario
por parte de la empresa de la que he sido trabajadora desde 2017 y, en relación
con la misma, solo voy a hacer las siguientes valoraciones:
- No estoy
conforme con los motivos que la empresa ha alegado para prescindir de mis
servicios, por lo que os anuncio que el despido va a ser impugnado ante el
Juzgado de lo Social.
- Por
consejo de mis abogados os anuncio que en el futuro no voy a hacer
declaraciones sobre el desarrollo del procedimiento judicial de impugnación de
despido que va a tener lugar en los próximos meses. Pido a mis compañeros en
los medios respeto sobre esta decisión personal.
- Quiero
agradecer a tantos compañeros y compañeras de trabajo en Unicorn Content y
Mediaset los buenos ratos que hemos pasado juntos en los últimos años. Algunos
de ellos ya me han expresado su solidaridad con esta decisión totalmente
inesperada y especialmente perjudicial en estos momentos, por las razones que
ya podéis suponer.
Ahora me
toca reponerme lo mejor posible de esta situación injusta y cuidar de mi salud
y de mi familia. Hoy más que nunca, Indestructible“.
Marta Riesco, con María Patiño y Belén Esteban / Ten |
Desde el
mismo día que la productora de El programa de AR recibió la notificación
de la denuncia de Marta Riesco han sido constantes sus intentos de llegar a un
acuerdo extrajudicial, primero mediante la conciliación y después en los
momentos previos al juicio. De hecho, el juicio llegó a suspenderse un par de
veces por causas banales, tal vez por el deseo de los abogados de Ana Rosa de
que la periodista finalmente aceptara un acuerdo.
Marta Riesco siempre se ha mantenido firme en sus postulados: cualquier
tipo de acuerdo pasaba por la reincorporación a su puesto de trabajo y el abono
de los salarios no percibidos desde que fue despedida. Para Unicorn Content el
aspecto económico era negociable, pero no así la vuelta al ejercicio de la
profesión en la productora. Finalmente, la ahora empleada de Fabricantes Studio,
productora de Ni que fuéramos Shhh,
ha dado el brazo a torcer y ha fumado la pipa de la paz con Ana Rosa Quintana.
El acuerdo rechaza la reincorporación de Marta Riesco a Unicorn a cambio de una sustanciosa cantidad que se desconoce, pero que puede acercarse a los seis dígitos. También se ha firmado una cláusula de confidencialidad por la que ninguna de las partes puede pronunciar palabra alguna sobre lo firmado.
¿Cómo se ha sabido, entonces, que el acuerdo está sellado? Por una imprudencia de María Patiño en Ni que fuéramos Shhh. “Marta Riesco ha llegado a un acuerdo con Unicorn, según me ha confesado en privado”, ha afirmado. La reacción de Marta Riesco ha sido de estupefacción por lo que decía su compañera, que no entendía cómo una profesional con tantos tiros pegados era capaz de descubrir un secreto personal. “No es verdad”, replicó de inmediato, ciertamente con más confusión que convicción.
Si Marta Riesco y Unicorn no hubieran llegado a un acuerdo extrajudicial el resultado final hubiera sido incierto para cualquiera de las partes. Había tres posibilidades: que el despido fuera declarado procedente, en cuyo caso Marta Riesco se iría con una mano delante y otra detrás; que fuera declarado, improcedente, en cuyo caso la periodista percibiría una indemnización de 33 días de salario por cada año trabajado, y, por último, que fuera declarado nulo, algo que comporta la incorporación inmediata al puesto de trabajo y el pago de los salarios no abonados. En este último caso el fallo se puede cumplir con una fuerte indemnización que estipularía el propio tribunal.
Marta Riesco estaba convencida de que el despido sería declarado nulo, pero sus abogados siempre le han aconsejado un buen acuerdo. Más vale pájaro en mano que ciento volando.
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