El respeto al patrimonio, a la historia y las
raíces de Almería no se proclama; se demuestra. Y la actuación de regeneración
urbana y paisajística que está a punto de concluir en el Cerro de San Cristóbal
construyendo un gran mirador es una buena muestra de ello. De hecho, dentro de
pocas semanas los almerienses podremos disfrutar de un proyecto transformador
de una zona histórica en el corazón de nuestra ciudad, que ha sido
subvencionado dentro de la convocatoria de ‘Ayudas a municipios para la implantación
de zonas de bajas emisiones y transformación digital y sostenible del
transporte urbano’, a la que el Ayuntamiento optó en el marco del ‘Plan de
Recuperación, Transformación y Resiliencia financiado con los Fondos Next
Generation’, y que ha contado con una inversión total de 4,1 millones de euros
(1,7 de aportación municipal).
Estos días he podido visitar junto al
subdelegado del Gobierno los trabajos del futuro mirador que se está haciendo
junto al Sagrado Corazón que domina la ciudad y que están ya concluidas al 80 %,
pudiendo comprobar el espectacular efecto transformador de un entorno de
aproximadamente 2,5 hectáreas, que se van a convertir en un nuevo recurso
turístico, patrimonial y medioambiental en pleno Casco Histórico de nuestra
ciudad. Estamos hablando de una zona única, que vamos a aprovechar como factor
diferencial y como seña de identidad histórica urbana que, junto a los Jardines
Mediterráneos de la Hoya, la remodelación de los accesos a la Alcazaba y el
acondicionamiento del conjunto monumental, va a convertirse en un motivo de
orgullo para los almerienses y de enorme interés para quien venga a Almería.
Este mirador interpreta e integra el espacio, el tiempo y la naturaleza, para
convertir el Cerro de San Cristóbal en un entorno patrimonial y urbano de
primer nivel, que viene a completar el proyecto global de reactivación del
centro histórico de Almería que estamos desarrollando desde el Ayuntamiento en
colaboración con la Junta de Andalucía, para convertir de una vez por todas el
eje Plaza Vieja, San Cristóbal, La Hoya, La Alcazaba y Mesón Gitano en un recorrido
de historia y de futuro para Almería.
El diseño de este nuevo espacio abierto ha
apostado por la plena accesibilidad, la sostenibilidad, con la plantación de
plantas arbustivas -más de 70 árboles de diferente porte-, la instalación de
barandillas y la dotación de más de cuatrocientos puntos de luz para ofrecer un
aspecto más espectacular, si cabe, al impresionante espacio que se va añadir a
la oferta turística y cultural de Almería.
Es importante destacar el papel de los Fondos
Next Generation de la Unión Europea a la hora de poder desarrollar una acción
de semejante envergadura, para que de ese modo podamos comprobar que la buena
gestión de los fondos destinados por Europa a corregir desequilibrios
territoriales tiene una utilidad efectiva en nuestro día a día.
Por eso quiero invitar a los almerienses a que
sientan este proyecto como algo suyo, porque creo que hemos conseguido algo que
todos, alguna vez, habíamos imaginado y que hasta ahora nadie había podido o
sabido hacer: transformar una zona llena de debilidades en un marco de fortaleza
urbana, turística, cultural y social.
Apostar de este modo por el Casco Histórico es una estrategia de éxito que, muy pronto, podrá ser compartida y disfrutada por todos los almerienses, así como por cuantos nos visiten y descubran una transformación que va a hacer historia justo en el lugar donde comenzó la historia de Almería. Seguimos trabajando.
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