Los socialistas hemos votado en contra
del presupuesto del Ayuntamiento de Almería para 2025. En primer lugar, porque
no recoge los principales problemas de la ciudad, es insolidario, poco
participativo, menos inversor y poco comprometido con los barrios y con
nuestros sectores económicos. Año tras año, el PP va repitiendo promesas y
poniendo en el presupuesto obras que nunca llegan. Hay infinidad de ejemplos de
la desidia y las mentiras del PP hacia la ciudad en el documento. Para muestra,
la antigua piscina Jairán, convertida hoy un peligroso edificio en ruinas, que
debería ser el flamante Complejo Deportivo de Costacabana, prometido desde
2021. De los 1,6 millones presupuestados para 2024, la alcaldesa no ha gastado
nada. Ya en 2025 no va. Esa es la solidez de su palabra.
Prometió continuar ejecutando las obras
de urbanización de Los Molinos, donde ya deberían estar construyéndose casas
para acabar con el acuciante problema de falta de vivienda, pero al día de hoy
sólo hay un solar baldío. Como todos los años, nos anuncian un considerable
incremento del gasto para políticas sociales, pero lejos de atender las
necesidades de las familias más vulnerables y atajar, de una vez por todas,
esas bolsas de marginalidad que soportan muchos de nuestros barrios, el dinero
se les va en fiestas. En los últimos seis años el PP se ha permitido el lujo de
rechazar más de 9 millones para programas de empleo que habrían sacado del paro
a cientos de personas.
Y en segundo lugar, rechazamos este
presupuesto porque no atiende nuestra propuesta para solucionar la falta de limpieza,
mediante la gestión directa o mixta del servicio. Y nosotros no vamos a ser
cómplices de su persistente torpeza.
En definitiva, no podemos apoyar unas cuentas que mienten y que perpetúan un modelo de gestión de los servicios esenciales que se ha demostrado sobradamente ineficaz, pues los almerienses se merecen un gobierno municipal honesto y eficaz.
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