Los críticos
habituales de televisión de El País
tienen opiniones opuestas en lo que se refiere al llamado mundo Sálvame, ahora revitalizado con el programa Ni que fuéramos Shhh, que se emite en
Ten. Ha habido quienes lo han criticado de forma positiva (Ángeles Caballero,
por ejemplo) y los hay quienes lo ven de forma distinta.
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| Jimina Sabadú, en El País |
Jimina Sabadú ha
escrito en el periódico de Prisa una columna titulada Hablar bien es clasista, en la que critica la forma poco académica
con la que muchas veces se habla en televisión. Y para ilustrar su queja ha
tenido un recuerdo para la reportera de Canal Quickie Marta Riesco: “Hace unos
días –escribe- tuve un rifirrafe con Marta Riesco, mi personaje favorito del
“off Mediaset”, esa musa que es a un tiempo una heroína de Scott Fitzgerald
caída en desgracia y una improbable reportera cañón que bien podría haber
salido de la pluma de Cifré. Me lamentaba de que la periodista hubiera
conjugado mal un verbo, y ella decía que eran las horas de directo”. Desconozco si Marta Riesco en realidad le dijo a Jimina Sabadú que eran las cosas del directo, no las horas de directo, pero es una cuestión que tampoco es fundamental..
“No seré yo -continúa
Sabadú- quien machaque a Riesco (para ese menester ya están sus dos compañeros
más misóginos), pero sí quien señale que el nivel del programa en el que
trabaja, Ni que fuéramos Shhh (canal Ten), es ínfimo, por
muy buen producto de entretenimiento que sea. Si el diccionario pudiera ser
persona física, denunciaría a esa panda de naranjitos y mandarinas por crímenes
de lesa humanidad”.
Y remata Sabadú:
“…una acusación muy frecuente: que pedir corrección gramatical a un periodista
es clasismo. Como si hablar el propio idioma con la solvencia de un niño de
primaria fuera un privilegio reservado a las élites. Una gente que se ha pagado
un cuerpo de goma a plazos (y no hablo de Riesco) es tan pobre que no ha podido
ir ni al colegio, pero sí a una clínica de cirugía estética”.
La señora Jimina Sabadú se ha quedado, sin duda, descansando. Y seguro que los responsables del programa (Cornejo, Madrid, Valdeperas…) pensarán que tampoco era el tema tan grave como para llevar la sangre al río.
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