Todos los
indicios apuntan a que Isabel Rábago lleva el mismo camino que Marta Riesco en cuanto a sus relaciones laborales se refiere.
Ésta última fue despedida de Unicorn Content, la productora de televisión que
tiene como máxima accionista a Ana Rosa Quintana. La periodista no aceptó las
causas del despido y finalmente acudió al Juzgado de lo Social por considerar
que era nulo de pleno derecho. Tras varios intentos de la productora por llegar
a un acuerdo amistoso, rechazado siempre por Riesco, finalmente ese acuerdo se
produjo y hubo una indemnización muy cuantiosa que las partes convinieron en no
hacer pública.
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| Isabel Rábago / Telecinco |
El caso de
Isabel Rábago es un poco extraño. De la noche a la mañana, Unicorn Content la
apartó de sus programas sin darle explicación alguna. Lo curioso del caso es
que, según ha manifestado ella misma, la empresa sigue abonándole puntualmente
sus haberes, por lo que hay que considerar que no ha sido despedida. O sea, ha
sido apartada de sus colaboraciones habituales pero sigue vinculada mediante
contrato a la sociedad. Y sin razones de por medio.
Isabel Rábago
siempre se ha mostrado muy respetuosa con la empresa a la que pertenece, lo que
no ha sido obstáculo para que haga pública su incredulidad por la situación. “No
tengo nada en contra de mis directores, ni en contra mis antiguos compañeros, ni en contra de mi todavía productora
de la que sigo cobrando", ha dicho en las redes sociales, para
añadir: "No tengo en contra absolutamente nada. Por eso hay muchos
comentarios que se hacen sin saber realmente la historia. Y entiendo que os
faltan muchísimos datos. Pero eso que se ha dicho de que Unicorn no me renovó
el contrato... Pues sí, claro que
me renovó el contrato, porque mi contrato estaba renovado automáticamente".
La colaboradora
no está del todo contenta con la relación tan extraña que mantiene con su
empresa: "Por eso yo quiero
finiquitar y quiero resolver de la manera más lógica esta situación.
Pero finiquitar de la manera más lógica esta situación no es renunciar a lo que
yo creo que tengo derecho. A partir de ahora si queréis seguir interpretando
cada cosa que digo respecto a Mediaset, a Unicorn o a quien os dé la gana, me
parece estupendo".
Un viejo compañero de Isabel Rábago, Kiko
Matamoros, ha mostrado en Ni que fuéramos
Shhh lo extraño de la situación y destacado la profesionalidad de la periodista: “El filtro de la cadena no sé cuál
es. Me cuesta mucho trabajo pensar que
Mediaset se pueda permitir el lujo de
prescindir de una de las mejoras colaboradoras del corazón que ha dado este
país, con independencia de ideologías y posicionamientos políticos. Isabel es
magnífica en su trabajo, lo que sí tiene es la personalidad suficiente para no
obedecer como un borrego determinadas líneas editoriales. Es una grandísima
profesional, espléndida, es un elemento valiosísimo en un plató, siempre
contrasta la información, siempre tiene información, sabe llegar a las fuentes
y me parece una profesional de primerísimo orden. Me parece un delirio que
Mediaset prescinda de ella, tal como tiene hoy el patio. Ella no ha hecho
ningún ruido cuando se ha ido, el ruido lo han hecho otros, ella no había dicho
ni mú. Los datos que se publican la convierten en una víctima”.
Todo parece indicar que el caso de Isabel Rábago terminará como el caso de Marta Riesco: en los juzgado de lo social... o en un acuerdo indemnizatorio.
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