Rodrigo Valero, hijo adoptivo de Turre

Antonio Torres

Periodista

El reconocido artista Rodrigo Valero González mostró su agradecimiento a todo Turre por su nombramiento como hijo adoptivo por unanimidad de la corporación municipal presidida por el alcalde Damián Arturo Grima Cervantes que en su intervención final glosó la figura profesional y la entrañable por la vinculación y obras desarrolladas por Valero con destino a su tierra. Fue, sin duda, un Día de Andalucía especial para toda su familia presente en el apretado salón de actos. Había tantas personas que siguieron el acto en píe el exconsejero de Agricultura de la Junta de Andalucía el turrero Rodrigo Sánchez Haro y su hermano Francisco que fue alcalde de Turre, así como el editor Juan Grima Cervantes, entre otras personas. Valero glosó en su introducción a otros grandes turreros como el citado Juan Grima, al escritor José González Núñez, conocido popularmente por Pepe de Piedad, autor de decenas de trabajos literarios, un impagable creativo,  en los que Turre, en muchas ocasiones, es el centro de todo. Citó, además, a una persona que desde los primeros tiempos de Guadalinfo, el pregonero de la villa José Miguel Corral Benítez con una enorme labor social y de servicio público. Antonio Jesús Rodríguez representó a la Diputación de Almería y tuvo palabras de afecto para Rodrigo Valero y confesó que fue profesor suyo y al que ha seguido y felicitado por sus éxitos profesionales.

Rodrigo Valero, con el alcalde de Turre, Arturo Grima / A. Torres

“Mis raíces se expanden en Turre”, afirmó Valero, “a las faldas de nuestra emblemática Sierra Cabrera. Yo nací en Grenoble, hijo de la diáspora migratoria, de padres turreros, y por ende, me considero turrero. Circunstancialmente, tanto mi abuelo como mi bisabuelo fueron también emigrantes. Estados Unidos, Uruguay y Andorra fueron sus destinos. Sin embargo, ambos regresaron con el tiempo y es que esta tierra tiene algo de magnetismo de inevitable atracción y aún más en la distancia. Como anécdota reseñable, contaré que mi abuelo Rodrigo ejerció como alcalde republicano durante la Guerra Civil”. “Me invade la emoción con los recuerdos que emergen y conforman lo que soy y quien soy…”. “También recuerdo como una especie de aventura cuando mi abuelo Rodrigo nos llevaba a mi hermana y a mí en las guaderas hasta el cortijo de la Nava, frente a Sierra Cabrera. Era este un gran cortijo donde no existían las comodidades actuales. La vida se desarrollaba al amparo de una chimenea y bajo la tenue luz de los candiles…, cálidos y mudos testigos del quehacer cotidiano…”. “¿Y quién no recuerda aquellos largos atardeceres de verano, envueltos bajo la dulce fragancia a jazmín, amenazados por aquellos lejanos ecos musicales que nos anunciaban los últimos estrenos en aquel añorado cine de verano con sabor a NODO? Sonidos de Turre. Como la trompetilla y la voz del pregonero que rompía la mañana y nos despertaba del sueño placentero. Recuerdos como el de Diego el Jurajura, que escoba en mano, imponía airadamente orden y limpieza a la algarabía al frente del boliche. O de la matanza, que se convertía en una gran fiesta familiar donde, alrededor de la lumbre, se compartían mesa e historias que contaban los mayores…”. “Termino reiterando que me siento muy honrado por el título de hijo adoptivo de Turre que me ha concedido vuestro Ayuntamiento, y que de nuevo repito mi agradecimiento a todos los turreros y demás amigos/as que han contribuido a tan honroso nombramiento, y por todo el cariño que siempre me habéis mostrado. Seguiré trabajando desinteresada mente por Turre, aportando todo lo que pueda con dedicación, dignidad y amor”.

El acto se cerró con la intervención del alcalde Turre, Damián Arturo Grima Cervantes, quien glosó todos los actos relacionados con el Día de Andalucía y a todas las personas homenajeadas. Denunció que hubo un tiempo en el que su tierra huyó de los homenajes a los hijos que tanto han dado tan generosamente y vaticinó nuevos tiempos reparadores en ese sentido. Además, le encargó tarea a Rodrigo Valero para que culmine, como ha hecho hasta ahora, nuevas obras de escultura y, sobre todo, de memoria fotográfica que pongan a Turre en el lugar que le corresponde.