Cortina de purpurina

Adriana Valverde
Portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Almería

Ha pasado ya la Semana Santa y, ni siquiera por los miles de personas que se han desplazado esos días a nuestra ciudad, los mandatarios del PP en el Ayuntamiento han tenido la deferencia de realizar su trabajo a tiempo para que Almería luciera con su máximo esplendor. El mismo Viernes de Dolores los jardineros se afanaban en una poda exprés de los árboles del Casco Antiguo, como si de pronto alguien hubiera caído en la cuenta de que este evento religioso y cultural comenzaba ya.

Por mucho que se hayan empeñado en asegurar que nuestras playas estaban listas para recibir a los turistas, la realidad es que la inmensa mayoría de los servicios con los que deben contar no estaban funcionando: ni los pedestales de helados, ni la biblioplaya, ni las sombrillas, ni las tumbonas de alquiler, ni los espacios habilitados para la práctica de deportes náuticos. Algunas duchas seguían en obras bien en entrada la Semana Santa. Y para colmo, el aliviadero del alcantarillado que desemboca en la playa de El Zapillo ha estado activo durante estos días, generando un charco en la arena cuya fetidez se esparcía por todo el Paseo Marítimo.

También los visitantes se han encontrado el cartel de 'cerrado por obras' en los Refugios de la Guerra Civil, uno de los elementos históricos de Almería más visitados, después de La Alcazaba. Hace un año los concejales socialistas denunciamos su estado deplorable, pero ellos miraron para otro lado y ha sido necesario que se produzca un incendio en un cuadro eléctrico del recinto ubicado en el exterior para que reconozcan su error y se pongan a trabajar. Pero, maldita falta de previsión, justo en Semana Santa.

Eso sí, a la alcaldesa no le ha faltado una levantá, una salida procesional o un pregón para nutrir de vídeos y fotos de sus muy activas redes sociales, ésas desde las que desinforma a los almerienses, con su ejército de cámaras y asesores. Aprovechando los días de fiesta y bajo esa cortina de purpurina ha pretendido tapar el tasazo de la basura, por el que va a obligar a los almerienses a asumir las sanciones de la UE por las 70.000 toneladas de residuos que cada año entierra en el vertedero sin reciclar.

Cada vez es más evidente su pésima gestión y su falta de planificación, que se resume en freír a los ciudadanos a impuestos, perder subvenciones millonarias y despilfarrar el dinero de los almerienses en caprichos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario