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La mirada histórica del abogado José Ramón Cantalejo

Antonio Torres
Periodista

José Ramón Cantalejo es el actual director de la revista jurídica y social Sala de Togas que edita el Colegio de Abogados de Almería. Ha vivido momentos claves de los inicios de UCD en Almería y de la historia de España. Es hijo de Paco Cantalejo, un locutor que aparece en documentales de la historia de la radio y la televisión en la España de la dictadura. “Me duele que la voz de los que hicieron historia no aparezca, ni sus nombres, en rótulos, o en los espacios de memoria”. Su padre, el abogado y locutor Paco Cantalejo, Francisco Cantalejo Martínez (Madrid, 1928-Almería, 2015), estaba dotado de una voz prodigiosa voz. Era de esa vieja escuela, pero uno de los pocos que se salvaron de la grandilocuencia en esa época, según Urdin Irratia en su podcast “Las voces del no-do”.

Francisco Cantalejo -en su solapa el escudo de oro de RNE-, con su hijo José Ramón en la terraza del Círculo Mercantil de Almería / Colección Cantalejo Testa

Noticiarios y Documentales (NO-DO) fue un noticiero propagandístico que se proyectó en los cines en el periodo 1943-1981. Tras consolidarse la televisión con la sexta Copa de Europa del Real Madrid (1966) y la retransmisión de la llegada del hombre a la luna (1969) por parte del periodista onubense Jesús Hermida, el NO-DO pasó a ser insustancial. TVE lo digitalizó todo y ya es accesible en la web de RTVE. La gran dicción y vocalización de aquellos locutores como David Cubedo, al que el granadino Tico Medina, que tiene calle en Mojácar, le llegó a llamar la voz de España por su estilo solemne y marcial en los desfiles de la Victoria, junto a Matías Prat (padre y abuelo de periodistas), que fue redactor y director de NO-DO durante algún tiempo, y otros andaluces como Martín Navas y Joaquín Ramos al que conocí personalmente, una persona que no quería protagonismo,  cuando fue director de Radio Gaceta de los Deportes  durante la democracia cuando fui coordinador de Informativos en RNE de la mano de Gutiérrez Navas en Almería. A todos ellos, el añorado Lorenzo Díaz les llamaba la élite de las llamadas voces imperiales de la radio. Se siente un cierto desasosiego con esos recuerdos. El periodista Guillermo Orduna recoge en un trabajo impagables locuciones y testimonios de esos profesionales. La convocatoria de la reunión urgente del Consejo de Estado y las Cortes Generales para la proclamación del Rey Juan Carlos, tras la muerte de Franco, que corresponde al locutor Paco Cantalejo, padre del abogado almeriense José Ramon Cantalejo Testa (Madrid, 1956) con más de 40 años de experiencia ejerciendo como letrado. “Llegué a Almería”, afirma José Ramón, “por amor con 23 años, sin terminar la carrera. Un hermano de mi padre, director del Banco de España en Ávila, era amigo de Adolfo Suárez, compañero de mus, le habló de su sobrino y me enviaron a esta tierra que ya es mía”, lo expresa en la terraza del Kiosco La Hormiguita, junto a su hija María Ángeles a la que se le nota que conoce la historia. Está claro que la libertad de expresión estuvo secuestrada en aquellos tiempos. Todas las emisoras públicas y privadas tenían la obligatoriedad de conectar con El Parte, los diarios hablados de RNE. En 1977, Suarez acabó con esa obligatoriedad. La censura marcaba el ritmo y enviaba a las redacciones las cuestiones que no podían tocarse. “Desde niño, he conocido a los padres de incipiente TVE como Jesús Álvarez padre que fue el primer presentador del Telediario y que hizo la mili con mi padre o José Luis Pécker que fue uno de los mejores amigos. Mi padre sacó el número uno de las oposiciones a locutor y Pécker el número dos que luego fue todo en la SER y en Antena 3”.  “Mi padre era la voz del Diario hablado, el parte de las 10 de la noche. No fue franquista, ni falangista, era un hombre del régimen que le tocó vivir, un currante que para ganarse la vida llegó a tener más de un sueldo. Su principal trabajo era el de abogado, asesor en el Banco de España en Madrid. Cada tarde, salía de casa para ser el locutor del único informativo de RNE para toda España, El parte, el diario hablado de las 10 de la noche”.  Puso voz a la careta de un programa de RNE, presentado por Julia Calleja, que, junto a Josefina Carabias, fue pionera en el primer informativo de la historia de la radio en España, La palabra de Unión Radio Madrid, génesis de lo que son actualmente los informativos de la Cadena SER. En TVE, Cantalejo presentó varios programas como Teleclub (1971).  Los consejos para pedir préstamos de cara a modernizar el campo. montar una cooperativa, los sorteos de un tractor hizo a Cantalejo un personaje cercano. “Mi padre era una celebridad. Recuerdo que con apenas con nueve años empecé a acompañarlo. Lo recibían como una estrella en los recintos de las antiguas ferias del campo, actual sede de IFEMA Madrid”. 

El abogado y autor almeriense tiene una máxima que heredó de su padre y que inculca a su hija que asiente en la conversación: “Libertad con responsabilidad” es la frase que recibió y añade: “La libertad de expresión manda más que el derecho al honor y a la propia imagen porque los juicios no son secretos”.  Aterrizó siendo apenas un niño, como hemos visto en UCD. “Viví y aprendí muchísimo de Miguel Ángel Mollinedo, de Paco Soler Valero y de los que vinieron después a la dirección como Fausto Romero y Juan José Giménez que me sustituyó, grandes personas”. En mayo del 1981, la UCD tenía un poder enorme y el entonces joven Cantalejo manejaba una pasta considerable en la dirección del partido para las campañas electorales y se le dio de comer a conductores, imprentas y a distintos profesionales en una provincia con el mayor número de militantes de UCD de España. En aquel año se produjo el caso Almería y Cantalejo admite que la orden de Madrid era el no atacar a los guardias civiles en el proceso, aunque el comportamiento siguió el muestrario del matonismo, el clásico manual autoritario de desprestigio de las víctimas y fabricarles mentiras como que eran de ETA, o tenían pistolas en el vehículo. La vista oral acabó con el montaje, pero el daño se hizo. Todo muy aliñado con la cultura dictatorial de donde veníamos. “Tras el 23 F, recuerdo haber coordinado a las juventudes de distintas fuerzas políticas. Recuerdo a Luis Rogelio Rodríguez Comendador que estaba en Nuevas Generaciones de Alianza Popular, las Juventudes Socialistas y al resto de partidos. Organizamos el Consejo General de la Juventud de España en apoyo de la democracia y en contra del golpe de Estado. La liamos gorda en Almería con el grupo musical Almanzora”. Vino el trabajo en Klave de Publicidad, fundada en 1982 por los hermanos Rafael y Juan Carreño y después la dedicación a la abogacía de la que sigue en activo y la dirección de Sala de Togas. Y los libros con su amigo Juan Grima de la editorial Arráez.

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